Los ciudadanos venezolanos tienen la opción de solicitar refugio

Los últimos buses del corredor humanitario llegaron ayer a Huaquillas, frontera con Perú, con 750 pasajeros. La mayoría tenía pasaporte. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Los últimos buses del corredor humanitario llegaron ayer a Huaquillas, frontera con Perú, con 750 pasajeros. La mayoría tenía pasaporte. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Los últimos buses del corredor humanitario llegaron ayer a Huaquillas, frontera con Perú, con 750 pasajeros. La mayoría tenía pasaporte. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Desde la medianoche de ayer, 25 de agosto del 2018, Perú restringió el paso de migrantes venezolanos sin pasaporte. Sin embargo, la medida no ocasionó mayores problemas a los viajeros que llegaron al paso fronterizo de Huaquillas alrededor de las 03:30 y 08:30 de ayer.

La mayoría contaba con el documento. Y los pocos que no, tenían dos opciones: solicitar una carta de refugio en cualquiera de los dos países o quedarse en Ecuador, siempre y cuando cuenten con la cédula de identidad apostillada.

Ante esto Javier Arcentales, asesor de la Defensoría del Pueblo, sostuvo que mañana notificarán a la jueza que aprobó la acción de protección emitida por la entidad, que la solicitud inicial no está siendo acatada por la Cancillería.
“Nosotros pedimos que se permita el paso con cédula, sin necesidad de un documento adicional. Nos sorprendimos cuando salió que necesitan una certificación de algún organismo”, expresó.

Marioti Ascario, de 26 años, llegó ayer. Ella no portaba pasaporte pero sí su cédula. El documento no estaba apostillado, así que le tocó solicitar refugio en Ecuador. El trámite le tomó dos horas.

Serenos y buscando las casetas de migración en el Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) en Ecuador, los venezolanos con pasaporte hicieron cortas filas para sellar su salida del país y acudir a las oficinas peruanas para obtener el ingreso. Frank Lobo, de 46 años, era uno de ellos. Su intención era llegar a Lima.

El coordinador zonal de la Secretaría de Gestión de Riesgos, Fabrizo Riofrío, contó que durante la madrugada de ayer llegaron 752 migrantes. A quienes no portaban el pasaporte, personal de Cancillería y oficinas extranjeras, como el Acnur, los guiaba para que fuesen al Cebaf de Perú y obtuvieran la carta de refugiados.

Riofrío señaló que durante el pasado feriado del 10 de agosto, el control migratorio tuvo un pico alto de 5 000 migrantes. Entre el viernes y ayer llegó a cerca de 2 000 personas.

Eran pocos los grupos que se quedaron en las carpas que colocó el Ministerio de Inclusión Económica y Social. Funcionarios de la Cartera brindaban agua y comida a los viajeros.

Por su parte, Arcentales acotó que, según la poca información que tienen desde el Cebaf de Perú, podría haber migrantes que sean regresados a Ecuador. Hasta las 15:00 de ayer no se reportó ningún caso.

Con un mapa de Lima, Luis Terán, de 21 años, buscaba la dirección en donde reside su mamá hace ocho meses. Él salió desde Guanari junto a su primo y dos amigos.

Sin embargo, sus colegas se quedaron en Bogotá (Colombia), ya que consiguieron un trabajo en una finca.

El coronel Mauricio González, jefe policial del distrito Huaquillas, señaló que la poca afluencia de venezolanos en estos últimos días se debe precisamente al cambio de ruta. Según el uniformado, de las 900 personas que se esperaba, llegaron 700. Muchas se quedaron en el trayecto en otras provincias de Ecuador.

Uno de los buses del corredor humanitario llegó aproximadamente a las 22:00 del viernes con 10 pasajeros.

El jefe policial no mostró preocupación respecto de las ‘trochas’ o pasos clandestinos en la frontera sur. No precisó cuántos existen, pero manifestó que están en constante comunicación con sus homólogos peruanos para monitorear el ingreso ilegal.

La gobernadora de El Oro, Rosa López, puntualizó que hay cinco puentes de madera. Pero hasta el mediodía de ayer, por el camino comercial que conduce a Aguas Verdes (Perú), no se divisaron migrantes venezolanos. Tampoco en dos de estos pasos que tienen una distancia de división de cinco metros con el vecino país.

Riofrío indicó que los migrantes han buscado la manera legal de cruzar por Ecuador.

Mañana, en la ciudad de Bogotá, está previsto que se reú­nan autoridades migratorias de Colombia, Ecuador y Perú para abordar el éxodo venezolano. Perú confirmó su asistencia. Según cifras de la Cancillería peruana, un total de 400 200 venezolanos han ingresado a ese país. Por parte de Ecuador, se prevé que acuda el viceministro de Movilidad Humana, Santiago Chávez, aunque hasta el cierre de esta edición no hubo confirmación de la Cancillería. Mientras tanto, este sábado se publicó en el diario oficial El Peruano la autorización del viaje del superin­tendente de Migraciones, Eduardo Sevilla, a la capital colombiana.

La mayoría de migrantes consultados por EL COMERCIO señaló que buscan el vecino país del sur, ya que tienen familiares que los esperan en Tumbes y Lima. Nolveri Porras, de 46 años, caminaba desde el Cebaf de Ecuador al de Perú. Comentó que viaja a la capital peruana en busca de una mejor vida y de oportunidades laborales. Algo similar contó Lisbeth Salavarría, de 27 años y oriunda de Caracas.

Ella, junto a sus dos hermanos, se aventuró para llegar a Perú. Atravesaron Colombia caminando y pidiendo aventones a los vehículos en las vías. Fue recién en Rumichaca, Tulcán, donde abordaron el bus que los trajo a su destino.

Pese a no tener pasaporte, Salavarría obtuvo en dos horas la carta de refugio para vivir un año en Perú.

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