En el parterre de Carcelén, en el norte de Quito, todavía se refugian 40 migrantes venezolanos. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Un promedio de 10 ciudadanos venezolanos llegan cada día al campamento ubicado en el parterre de Carcelén, 20 metros más abajo de la terminal terrestre interprovincial de buses, en el norte de la capital.
El nuevo administrador de ese lugar, el caraqueño Jackson González, informó que actualmente allí hay 40 personas. De esa cantidad, el 25% son niños. Cada día, aproximadamente 10 llaneros que pernoctaron allí viajan a Lima, la capital del Perú.
Y más gente arriba para descansar en las carpas improvisadas levantadas con plásticos y cartones. Raúl Bandez, de 37 años, llegó a Quito hoy tras caminar durante 12 días. En su país, él trabajó como albañil. “Al salir, es conocido para los venezolanos que existe este campamento de Carcelén que nos brinda ayuda”. Su objetivo es movilizarse a Perú para radicarse en esa nación.
Bandez señala que le hubiera gustado quedarse en Venezuela, pero su sueldo no le alcanzaba para comer durante una semana, peor para mantener a su familia. “Es duro y doloroso abandonar a nuestra gente”, relata.
Lo mismo opina Jonathan Mundinis, oriundo de la ciudad de Valencia. Su objetivo es laborar y conseguir dinero para viajar a Perú y luego ayudar a sus parientes.
Asegura que en el trayecto se le han dañado tres pares de zapatos y le han obsequiado ropa. “Vamos con un plan de trabajo”. Planifica quedarse dos días en Quito y luego continuar su camino.
La mañana de hoy jueves 8 de noviembre del 2018 se retomaron las actividades del Comité de Operaciones de Emergencia en temas de movilidad humana. Las autoridades de ese Comité analizaron la situación de los migrantes venezolanos del parterre de Carcelén, quienes ocupan ese espacio desde el 23 de julio de este año.
La Secretaria de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio prevé informar mañana sobre las acciones que se realizaron sobre los llaneros que viven allí.
De momento, en los centros de tránsito temporal (CTT) no hay ciudadanos venezolanos y estos fueron activados solo para atender las emergencias por las lluvias.