Grupo de ciudadanos colombianos en busca de refugio se instalaron en una acera frente al C.C. El Jardín

En la acera del edificio de la Organización de las Naciones Unidas en Ecuador permanecen recostados y sentados sobre cartones más de 20 personas. Foto: Mariela Rosero/ EL COMERCIO.

“Por favor colaboren con una monedita, por favor”, se escuchó durante el lunes 22 de junio del 2015 en la avenida Amazonas, entre Mariana de Jesús y la Granja, frente al Centro Comercial El Jardín.
En la acera del edificio de la Organización de las Naciones Unidas en Ecuador permanecían recostados y sentados sobre cartones más de 20 personas. Ellos dicen ser 54 ciudadanos colombianos, 17 de ellos niños.
Omar Ocoro Castillo es uno de sus representantes. Son ciudadanos colombianos, que dicen haber vivido por más de cuatro años en Ecuador; más que nada en Ibarra. Quieren legalizar su situación. Buscan ser considerados refugiados.
“Si aquí hay muchos refugiados y el estado ecuatoriano no puede con nosotros que nos ayuden a ubicarnos en otro país. Estamos refugiados por la problemática en Colombia”.
Omar tiene ocho años en el país. En estos años ha sobrevivido como vendedor informal, más que nada en buses; en las calles expende jugo de coco. Dice que no logra reunir para pagar el arriendo. Su familia está integrada por ocho personas, él, su esposa y seis hijos. El más grande es mayor de edad y la menor, 13 años. “Para qué alquiló, los colombianos siempre son así. Eso nos dice la arrendadora”, relata el hombre, que sostuvo que decidieron venir hasta la capital para tener una respuesta de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

“Por favor, por favor, una monedita, apóyenos. Una colaboración por favor, Dios les pague”, se escucha en medio de la conversación, entre el ruido de los buses… Oficinistas con chaqueta y turistas los observan cuando pasan. Se han tomado buena parte de la vereda y cuando están de pie, la gente debe incluso bajar a la calzada. Están muy cerca de una parada de buses y por eso quienes bajan y suben de las unidades los observan sorprendidos. Han colocado carteles en las rejillas del edificio. En el piso tienen cartulinas con mensajes a través de los que también piden una colaboración económica.
Ocoro dice ser oriundo de Guapi Cauca, municipio colombiano en el departamento del Cauca. Sus principales actividades son el comercio, la pesca artesanal, la agricultura y la minería. A esta última actividad se dedicaba Ocoro Castillo, pero dice haberlo dejado todo debido al temor de ser contactado por la guerrilla.
Estas personas dicen haber llegado desde hace una semana a Quito. Van a pasar la noche acomodados en los cartones. Y seguirán pidiendo dinero para comer. Reciben comida que les regalan, más que nada panes.
El 21 de junio del 2015 se celebró el Día Mundial del Refugiado en Quito. Según datos del Informe Tendencias Globales de la Agencia de ONU para los Refugiados, a finales del 2014, 60 millones de personas son desplazados y refugiados en el mundo. Esto supone un incremento -provocado principalmente por conflictos- del 16% en relación con 2013, en el que se registraban unos 51 millones de desplazados.
En América Latina, aunque la cifra de desplazados en 2014 se redujo en un 5%, Venezuela y Colombia todavía tienen una de las poblaciones de desplazados internos más grandes del mundo. Se calcula que son seis millones de personas, a un ritmo de crecimiento por año de 137 000 nuevos desplazados.