El presidente estadounidense, Barack Obama, presionó a los máximos dirigentes israelí y palestino, con quienes se reunió ayer por primera vez en Nueva York, para que se estrecharan la mano y reanudaran lo antes posible las negociaciones.
“Ya pasó el tiempo en el que se habla de iniciar negociaciones, llegó el momento de avanzar, de mostrar flexibilidad, el buen tino y el espíritu de compromiso necesarios para alcanzar los objetivos. Las negociaciones sobre el estatus permanente deben comenzar rápidamente, dijo Obama al comienzo de una cumbre con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.
Obama se había reunido antes por separado con Netanyahu y con Abbas, en el hotel Waldorf Astoria, donde se hospeda para concurrir a la Asamblea General de las Naciones Unidas.