Un gusano de piel translúcida para una cinemateca en la Ciudad Luz

El amplio y luminoso último piso fue construido con acero y madera bajo la cáscara ovoide de vidrio, se abrirá a los visitantes previa cita. Foto: archidaly.com

El amplio y luminoso último piso fue construido con acero y madera bajo la cáscara ovoide de vidrio, se abrirá a los visitantes previa cita. Foto: archidaly.com

El amplio y luminoso último piso fue construido con acero y madera bajo la cáscara ovoide de vidrio, se abrirá a los visitantes previa cita. Foto: archidaly.com

Ieoh Ming Pei es un arquitecto chino-estadounidense que rompió un paradigma que era casi un axioma: en edificios patrimoniales no se pueden incorporar estructuras contemporáneas.

Hoy, la pirámide de vidrio y aluminio que adicionó al Museo del Louvre de París en 1989 es uno de los íconos de la arquitectura mundial.

Algo parecido acaba de realizar el arquitecto y diseñador industrial italiano Renzo Piano en el tradicional cuartel de la Fundación Pathé, emplazado en la Avenida de los Gobelinos 75013 de París, Francia.

Como afirma una nota del diario ABC de Madrid, el 9 de septiembre pasado, la Fundación Jérôme Seydoux-Pathé presentó su nueva y espectacular sede, destinada a conservar los archivos fílmicos y documentales de Pathé y Gaumont, las más antiguas productoras de cine del mundo aún activas.

Según la Fundación, declarada de utilidad pública en el 2006 por su dedicación a la conservación y difusión del patrimonio histórico, en la actualidad el catálogo tiene
10 000 filmes (9 000 mudos).

El arquitecto italiano, Premio Pritzker (Nobel de Arquitectura) y coautor del Centro Pompidou de París en 1977, instaló su aerodinámico edificio plateado, de estructura tubular, entre dos inmuebles ‘haussmannianos’ del siglo XIX, de estilo neoclásico y fachada esculpida por Auguste Rodin en 1869.

Levemente visible desde el exterior, su intervención resulta muy llamativa vista desde el patio-jardín interior. Allí hizo surgir una enorme cáscara tubular cerrada en los dos pisos superiores con una vidriera recubierta de 5 000 m² de contraventanas de madera.

Con un área total de 2 200 m², esta nueva ‘cinemateca’ también incluye espacios para exposiciones temporales, las oficinas de la fundación y una sala de proyección con capacidad para 70 personas, explica http://www.archdaily.com.

El amplio y luminoso último piso, construido en acero y madera bajo la cáscara ovoide de vidrio, es el espacio dedicado a investigadores y la documentación. Su acceso estará abierto a investigadores, estudiantes y público en general, previa cita, según apunta ABC.

Para lograr su nuevo diseño de ‘arquitectura orgánica’, el proyecto de Piano exigió la demolición de dos inmuebles existentes y la restauración de la fachada que da a la Avenida de los Gobelinos, según http://www.arquitecturaviva.com.

Por detrás de esta fachada patrimonial del siglo XIX emerge, como un gusano de vidrio translúcido, el sorprendente ingenio envuelto por una piel compuesta por piezas translúcidas de vidrio templado.

El peculiar diseño, explica Archdaily, respeta las distancias con los edificios circundantes y mejora el acceso de los vecinos a la luz y el aire naturales.

Mediante la reducción de la huella de la construcción, el proyecto crea un espacio para un jardín en la parte posterior del sitio. Así, el mensaje ecológico también dice presente en el sitio.

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