Pablo Fiallos. Redactor de Cine
Una de las secuencias de apertura de cine más impactantes en el imaginario de la sociedad debe ser la de ‘Odisea espacial 2001’, de Stanley Kubrick.
La alineación de la Tierra entre el Sol y la Luna, con el pujante tema ‘Así hablaba Zaratustra’, de Richard Strauss, mostraba la inmensidad del universo, desde la perspectiva del satélite.
La conquista del espacio ha sido una preocupación científica y metafísica para el hombre. Y el cine ha sabido mirar al cosmos como un territorio dramático al cual trasladar sus relatos terrenales.
‘Las guerras de las galaxias’ logró esta conquista y trasladó géneros que pertenecían estrictamente a la Tierra hacia el espacio.
La influencia del western y de las películas sobre samuráis ahora se desarrollaban en la fría soledad de las estrellas.
Gracias el espectáculo de sus imágenes, otras sagas, como ‘Star trek’, generaron miles de seguidores. Y ‘Alien’ supo poner los mejores recursos cinematográficos para contar un relato en el que el ambiente espacial que rodeaba a la nave Nostromo magnificaba la sensación de encierro, suspenso y claustrofobia que mostraba el filme. Los constantes viajes a la luna en la década de los sesenta generaron decenas de películas espaciales sobre este tema que, en su mayoría, fueron exhibidas directamente por televisión.
El acercamiento que hizo Ron Howard sobre el episodio fallido de la misión Apolo, de la NASA, popularizó la frase “Houston, tenemos problemas” y permitió al público acercarse las escenas filmadas con gravedad cero en la funcional ‘Apolo 13’.
Incluso Clint Eastwood mostró en una visión personal y melancólica los residuos que había dejado la carrera espacial, tras la guerra fría, con su nostálgica producción ‘Space cowboys’.
La versión romántica que en 2002 hizo Steven Soderbergh cde ‘Solaris’ distó mucho de la original del director ruso Andréi Tarkovski, de 1972. La primera fue una profunda reflexión, en la incertidumbre del espacio sobre las relaciones sociales que se dan entre los seres humanos.
Ahora, el tema continúa en pantalla; ‘Sunshine’, de Danny Boyle’, trató de salvar a un moribundo sol. Y ‘Wall-E’, de, Andrew Stanton, hizo una metáfora sobre el consumismo a partir de una sociedad que debía sobrevivir vagando por el espacio.
Ambas cintas rindieron un homenaje al filme de Kubrick. ‘Odisea espacial 2001’, la última cinta sobre el alunizaje antes de producirse la llegada del hombre a la luna, es el punto más alto en lo que a filmes sobre el espacio se refiere. La película es un completo discurso fílmico y filosófico sobre la presencia y la evolución
del hombre en el universo.
Pero no siempre el público ha compartido esta afirmación. Rock Hudson preguntó a la salida de su estreno, “¿Podría decirme alguien de qué demonios se trata
esto?”. Sin embargo, el propio Arthur C. Clarke, autor de la novela en que está basada la cinta, sentenció: “Si entiendes ‘2001’ completamente, hemos fallado.
En realidad quisimos generar preguntas más que brindar respuestas”.