Este martes 23 de junio del 2020, la audiencia se retomó cerca de las 11:00 en la Corte Nacional de Justicia el juicio en contra del exjefe de Inteligencia del correísmo Pablo Romero. Foto Twitter Corte Nacional de Justicia
En el tercer día de juicio en contra del exjefe de Inteligencia del correísmo Pablo Romero, la Fiscalía presentó tres testigos y dos peritos para sustentar su tesis de secuestro en contra de Fernando Balda, hecho ocurrido en el 2012, en Bogotá, Colombia.
Este 23 de junio del 2020, la audiencia se retomó cerca de las 11:00 en la Corte Nacional de Justicia (CNJ). Gina Navarro Vásquez dio sus declaraciones como testigo vía telemática desde el Consulado de Ecuador en Colombia. Ella se desempeñaba en la Unidad de Crimen Organizado de ese país cuando se dieron los hechos. En su testimonio dijo que Balda fue víctima de secuestro y que fue obligado a ingresar de manera violenta a una camioneta.
Mientras hablaba, Romero veía su intervención en pantallas gigantes que se instalaron en la sala. Él estaba con una mascarilla. A menos de 10 metros se encontraba Balda.
Debido al forcejeo, añadió Navarro Vásquez, el político recibió golpes que produjeron 15 días de reposo luego de una valoración médica. No fue la única versión que estuvo alineada a la posición de la Fiscalía. De hecho los testigos Franklin Herrera y el periodista José Herbin Hoyos también dieron datos del secuestro.
Hoyos, por ejemplo, investigó en conjunto con la Fiscalía colombiana y señaló que hubo una planificación de más de un año para ejecutar esta acción. “Tuvieron una ruta y cumplieron en sacarlo de la ciudad, que fue el objetivo final”, añadió el periodista de ese país.
Según la Fiscalía de Ecuador, para la ejecución del secuestro de Balda se usaron recursos públicos de la cuenta de gastos especiales de la Secretaría de Inteligencia (Senain). Por eso, durante la etapa preparatoria de juicio hizo el anuncio de que iba a presentar pruebas periciales, 27 pruebas testimoniales y pruebas documentales.
También ayer, María Fernanda Noboa, perito en sistemas estratégicos de Inteligencia por 20 años, señaló las conclusiones a las que llegó tras un estudio. Entre ellas, dijo que “hubo una politización, contraposición de la seguridad integral, ruptura de la línea de mando en la Senain”. Aclaró que con la ruptura de la cadena de mando se utilizó al subsistema de la Policía para que se proceda a la planificación de la operación.
Otra conclusión del peritaje fue que Balda representaba una amenaza política en contra del presidente de entonces; es decir, de Rafael Correa. La perito, añadió, que identificó que los agentes Diana Falcón y Raúl Chicaiza, sentenciados en 2019 y actualmente libres, eran parte del sistema de inteligencia y tenían relación directa con Rommy Vallejo, quien habría estado en Colombia solicitando información sobre Balda en 2012. Luego, él se convertiría en el titular de la Senain.
Chicaiza en su testimonio anticipado había mencionado que fue Romero, quien le ordenó realizar en Colombia las operaciones contra el activista político.
La perito María Fernanda Sampedro, psicóloga que hizo la valoración a Balda, describió durante la audiencia su trabajo con la víctima y su valoración en la que concluyó trastorno de estrés traumático. Por eso recomendó terapia psicológica y medidas de protección. La diligencia se suspendió cerca de las 14:10.