El incidente entre vecinos de El Chota y policía de Mascarilla se reconstruyó este 10 de octubre del 2018.. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO
Cinco horas y media duró la reconstrucción de los hechos en torno al fallecimiento de Andrés Padilla Delgado, de 24 años. Ese es uno de los seis delitos que investiga la Fiscalía de Imbabura tras el confuso incidente entre un grupo de vecinos del Chota y policías en el Control Integrado de Mascarilla, en el norte de Ibarra.
Esta diligencia se da luego de 48 días de que ocurrió el suceso –23 de agosto pasado- que además dejó como saldo el destacamento policía destruido y un carro patrullero incendiado, entre otros.
El caso de la muerte del joven en el que está procesado un agente de policía es investigado por el agente fiscal Edwin Andrango. Al gendarme inicialmente se le formuló cargo por presunto homicidio, pero luego se le reformuló por el presunto delito de extralimitación de un acto de servicio con resultado de muerte, que está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal.
La diligencia de ayer inició a las 09:15 en la parroquia de Salinas, en donde se registró un incidente tras un choque de dos automotores. De acuerdo a la versión de la Policía, el propietario de uno de los carros, que no tenía placa, luego del percance secuestró el camión wincha que transportaba su vehículo y huyó con dirección a Mascarilla.
En este último lugar se desarrolló la mayor parte de este procedimiento, que se extendió hasta las 14:45. Tres peritos – uno de criminalística, otro de reconstrucción en 3D y otro en eventos tácticos- escucharon las versiones de 11 testigos, que presentaron los abogados de las partes.
También dio su testimonio el cabo primero de Policía involucrado en el caso. Vestía un pantalón oscuro, una camiseta verde, un gorra, gafas y le protegía un chaleco antibalas. A las 12:15 narró los hechos ante la experta en criminalística.
Jesús López, abogado de la familia Padilla Delgado, está seguro que este caso será llevado a juicio por los presuntos elementos que han recopilado.
José Moreno Arévalo, abogado defensor del uniformado, en cambio, indicó que esperarán el informe de los peritos.
Mientras se desarrolló este procedimiento un tramo de la vía Panamericana E-35 permaneció cerrado a la circulación vehicular.
Para que esta diligencia se realice en condiciones seguras fue necesario contar con un contingente de 203 policías, explicó Janio Bustillos, jefe policial de Imbabura.