Presentación de Diego El Cigala en la Plaza del Teatro la noche del sábado 5 de diciembre del 2015. Foto: Vicente Costales / El Comercio
Luciendo un terno negro y luciendo su larga cabellera suelta, el cantaor de flamenco Diego El Cigala subió al escenario de la Plaza del Teatro la noche del sábado 5 de diciembre, como parte de las celebraciones por fiestas de Quito. Con su voz templada y retumbante, arrancó su espectáculo con el tema La canción de las simples cosas.
El artista flamenco cerró el concierto denominado ‘Fiesta flamenca’ que, además, reunió al grupo quiteño Los Tres, Danza Puro Flamenco y José Antonio Rodríguez. Cada artista estuvo acompañado por ‘bailaoras’ que hicieron sonar las tablas del escenario al ritmo de los palos y con trajes típicos gitanos.
El sistema de sonido desplegado para este concierto fue cuidadosamente preparado en horas de la tarde, dando como resultado un audio que llegó hasta los parqueaderos del centro comercial que se ubica frente a la Plaza del Teatro, donde decenas de espectadores se ubicaron para ver la tarima lejos de la multitud.
Cada instrumento musical que acompañó a los artistas invitados contó con su sonido propio. Esto permitió que la ‘Fiesta Flamenca’ pusiera a bailar a la gente en las veredas, en las calles aledañas y en las ventas del popular canelazo, que se ubicaron calles más arriba.
Con aplausos y euforia, cientos de quiteños recibieron al cantautor español, que llegó acompañado por ‘bailaoras’ e instrumentos típicos gitanos. Su ingreso fue por la parte trasera del escenario, por entre varias personas, así que algunos de sus seguidores tuvieron la oportunidad de saludarlo y de tomarle fotografías.
Canciones como Vete de mí, Avísale a mi contrario que aquí estoy yo, Inolvidable, Corazón loco, Garganta con arena, Alfonsina y el mar y Bien pagá, entre otras, fueron coreadas por los quiteños que esperaron desde las 18:00 por ver al gitano, conocedor de los palos tradicionales. Desde los balcones del Teatro Sucre también bailaron algunos espectadores mientras compartían copas de vino tinto.