Santiago Zeas B. Corresponsal en Bogotá
El periodismo de investigación colombiano recibió un duro golpe esta semana. La Casa Editorial El Tiempo decidió cerrar la revista semanal Cambio, reconocida publicación que desde 1993 enfoca su trabajo en la investigación de casos de corrupción y asuntos sensibles para la vida nacional.
Los directivos de Grupo Planeta, accionistas mayoritarios de la Casa Editorial El Tiempo, argumentaron dificultades económicas del producto. Por ello anunciaron que era necesario transformar a Cambio en una revista mensual que deje en el pasado el periodismo de investigación y se enfoque en el entretenimiento.
El anuncio fue acompañado con el despido de los periodistas Rodrigo Pardo y Elvira Samper, quienes dirigían la línea periodística del medio impreso.
Sin embargo, en las esferas periodística y académica de este país pocos creen el argumento de Grupo Planeta para cerrar Cambio. Entre otras razones, porque según su ex director, Rodrigo Pardo, la revista sí arrojo utilidades el año pasado. Mientras que en el presente año ya había facturado alrededor de USD 700 000 en publicidad. Esas cifras contrastan con otros medios en los que también tiene participación accionaria la Casa Editorial El Tiempo, como City TV, que ha presentado balances financieros negativos.
En Colombia hay la sospecha que el cierre de la publicación obedeció a presiones de influyentes políticos del gobierno del presidente Álvaro Uribe, así como a presuntos intereses económicos de Grupo Planeta.
En 2009 Cambio publicó reportajes que resultaron incómodos y desgastantes para la Casa de Nariño. La revista destapó, a finales de ese año, el escándalo del Ministerio de Agricultura, según el cual se beneficiaba a los grandes propietarios de tierras con millonarios subsidios. O a mediados de 2009, cuando la revista dio las primeras pistas del contenido del acuerdo militar entre Bogotá y Washington, para el uso de siete bases militares.
En la lista de investigaciones incómodas también figuró el informe que en noviembre señaló que los índices de violencia se habían disparado y que la política de seguridad del gobierno de Uribe entraba en una fase de declive.
“(Revista Cambio fue) valiente, informada e inteligente. Y, en consecuencia, incómoda para el poder”, dijo el columnista de Semana, Antonio Caballero.
Este tipo de publicaciones de Cambio motivó que personajes como el ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria y el ex ministro Juan Manuel Santos hayan descalificado al medio y sus periodistas. Incluso Santos había dicho que la revista era un “idiota útil de la guerrilla” de las FARC.
De ahí que periodistas colombianos crean que el cierre de la publicación obedece a razones políticas. Sobre todo cuando está en marcha un proceso electoral y está por adjudicarse el tercer canal de TV, un concurso en el que está interesado el Grupo Planeta.
“Me he estado preguntando hasta dónde el tipo de periodismo investigativo, de denuncia, cabe en una casa editorial como El Tiempo, o en otros grupos que tengan una relación de dependencia con el poder político”, dijo tras su salida Pardo.
La familia Santos es accionista minoritaria de esa casa editorial colombiana. Sin embargo, Enrique Santos, directivo del medio, niega que el cierre haya sido para contentar al Gobierno.