El fundador de WikiLeaks permanece asilado en la sede diplomática ecuatoriana desde agosto del 2012. Foto: Archivo AFP
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cerró el expediente de solicitud de medidas cautelares interpuesta por la defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Según un comunicado de la Procuraduría General del Estado emitido este miércoles, 13 de marzo del 2019, la solicitud planteada por los abogados de Assange no cumplió con los requisitos de gravedad, urgencia y daño irreparable, determinados en el artículo 25 del Reglamento de la CIDH.
Con esta decisión, se mantiene el protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica en la embajada de Ecuador en Londres, vigente desde octubre del 2018.
El fundador de WikiLeaks permanece asilado en la sede diplomática ecuatoriana desde agosto del 2012. En el último trimestre del 2018, el Estado Ecuatoriano elaboró un protocolo especial para regular la estadía de Assange en la legación de Londres.
La defensa de Assange trató de dejar sin efecto el protocolo en dos ocasiones, cuando se presentaron acciones de protección ante la justicia ecuatoriana. Sin embargo, los recursos fueron negados.
Ante la negativa, el equipo de Assange acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El 31 de enero del 2019, el organismo internacional requirió a Ecuador información sobre la situación del asilado en la embajada.
La solicitud de medidas cautelares denunciaba la “existencia de un riesgo potencial para el señor Assange”, por lo que solicitaban a la CIDH “se requiera a Ecuador para que termine la situación de aislamiento del señor Assange”; “ se solicite a Ecuador garantice la privacidad del señor Assange de intromisiones ilegítimas y atentados contra su honor, en concreto de espionaje dentro de la misión diplomática contra él y sus abogados”; e impida “la entrega del Sr. Assange a cualquier país que no dé garantías de no extradición a Estados Unidos”.
Según la Cancillería, el protocolo garantiza tanto los derechos de Assange, como el cumplimiento de sus obligaciones en calidad de asilado.