Desde el día del secuestro de un equipo periodístico de diario EL COMERCIO, el pasado 26 de marzo del 2018, periodistas, familiares y amigos realizan vigilias diarias en la Plaza Grande, Centro Histórico de Quito. Las concentraciones piden la liberación de los ecuatorianos. Foto: EL COMERCIO
La Organización de los Estados Americano (OEA) manifestó este martes 3 de abril del 2018 que la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su “extrema preocupación” por el secuestro del equipo periodístico de diario EL COMERCIO.
La entidad hizo un llamado a las “autoridades de Ecuador y Colombia a continuar trabajando en forma conjunta y a adoptar todas las medidas necesarias y apropiadas para facilitar una pronta liberación del equipo periodístico”, según se escribió en un comunicado.
La carta se difundió este martes, horas después de la publicación de un video cerca de la medianoche del lunes 2 de abril, donde las tres personas secuestradas: periodista, fotógrafo y conductor envían un mensaje al presidente Lenín Moreno. La Relatoría Especial indicó que “toma nota de que el Gobierno de Ecuador ha informado de que ha activado todos los protocolos de seguridad y de investigación a fin de precautelar la integridad de los ciudadanos secuestrados”.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH insta a que los Estados de Ecuador y Colombia deben continuar coordinando esfuerzos y adoptar las acciones necesarias para garantizar la pronta liberación de las tres personas secuestradas y “garantizar la seguridad de quienes ejercen el periodismo en la zona”.
Además, sostiene que “los Estados tienen la obligación de brindar protección a los periodistas y otras personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión y que tengan un riesgo elevado de ser atacados” en zonas en las que opera el crimen organizado o subsiste elevada conflictividad. Aún en estas situaciones, los periodistas deben ser tratados como civiles y todas las partes involucradas deben respetar el derecho a la vida e integridad física.
En su carta, la Relatoría Especial citó el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH que señala: “El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.