Esta ruta ciclística de 12,1 kilómetros es la más larga de la ciudad y es utilizada por peatones, ciclistas y atletas. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Ciclistas, atletas, personas que sacan a pasear a sus mascotas y peatones comparten a diario la ciclovía que fue construida en la prolongación de la avenida Simón Bolívar, que se extiende desde Carapungo hasta San Antonio de Pichincha, en el norte de Quito.
Pablo Ortega vive en Ciudad Bicentenario y sale a caminar junto a su esposa todas las mañanas. Así lo hizo hoy, miércoles 14 de marzo del 2018.
Ellos realizan un recorrido de dos kilómetros diarios y lo hacen sobre la ciclovía. “La vereda es de tierra y no queda más que caminar por la ciclovía, aunque sabemos que este es un carril exclusivo para bicicletas”, comentó el morador.
Como esta pareja, varias personas caminan, trotan, pasean con sus mascotas e incluso esperan el bus sobre la ciclovía.
Para Milena Daza, quien vive a la altura de Pomasqui, es indispensable que se adescenten las veredas para poder caminar por allí. “La ciclovía es un sitio seguro para caminar, pero cuando haya más ciclistas por aquí va a ser un poco difícil compartir. Los peatones necesitamos veredas adecuadas”.
Por su parte Sebastián Freire, quien utiliza la ciclovía desde hace tres meses aproximadamente, señala que es importante aprender a compartir los espacios. “Si voy en la bici y veo a un peatón pues le doy paso. Hay que saber convivir”.
Esta ruta ciclística de 12,1 kilómetros es la más larga de la ciudad.