Diego Uquillas Flores. Quito
Ni siquiera lo aburrido que resultó el primer tiempo pudo acallar los cantos de la barra Mafia Azul Grana, que llenó la preferencia del Olímpico Atahualpa.
La figura
Franco Niell marcó la diferencia con su gol
El veloz delantero argentino entró en la segunda etapa y contribuyó para que el ataque de su equipo mejore. Sus escapes por la banda derecha complicaron a la defensa rival. Pudo anotar un segundo gol al final del juego.
La contrafigura
César Albornoz no
supo contener al rival
En la segunda etapa el defensa central argentino falló en varias ocasiones, especialmente en los dos goles del cuadro local. Por su lado permitió las entradas de los rivales. Fue amonestado con tarjeta amarilla por falta.No menos de 15 000 hinchas de la ‘AKD’ festejaron ruidosamente una victoria, ante el Macará de Ambato por 2-0, que coloca al cuadro capitalino en la gran final de torneo nacional.
Ya en la segunda etapa, los goles llegaron por intermedio de los argentino Franco Niell (minuto 55) e Iván Borghello (88) y con ellos se apoderó la alegría en los seguidores del Deportivo Quito.
El partido empezó con un cierto dominio de los locales, pero Macará también generó ataques, aunque con poco peligro para la portería de Bonar García. Esta tónica de juego se mantuvo en los 20 primeros minutos.
En las gradas, los bostezos de muchos aficionados eran consecuencia de lo tedioso de las acciones. La mitad de la cancha fue el escenario más recurrente para la circulación del balón, mientras que los arqueros hacían ejercicios para mantenerse activos.
Solo una jugada personal de Borghello, que desbordó cerca del área y eludió a dos rivales, entusiasmó a la fanaticada chulla. Sin embargo, el argentino fue derribado antes de que pueda encarar al golero visitante.
Luego de la acción del ‘Memo’, como le dicen a Borghello, parecía que el empate conformaba a los de la Plaza del Teatro.
Pero en la segunda etapa la actitud del campeón reinante fue distinta. Con la entrada de Niell, Deportivo Quito abrió el frente de ataque, especialmente por la derecha por donde corría el pequeño atacante (mide 1,64 metros). Velocidad que fue aprovechada por los volantes Luis Saritama y el chileno Mauricio Donoso para poner pases profundos a las espaldas de los zagueros centrales Augusto Poroso y del argentino César Albornoz.
Otro aporte fundamental en el segundo tiempo fue el del volante mixto Oswaldo Minda, uno de los mejores hombres del Quito en los últimos encuentros. Minda transitó por la banda derecha, abasteciendo continuamente y colaborando con la marca, tapando la salida de Luis Miguel Garcés, que en los segundos 45 minutos se convirtió en el hombre más peligroso del club ambateño.
El primer gol llegó a los 55 minutos de juego cuando Niell aprovechó un pase vertical de Saritama que llegó al corazón del área y fue aprovechado por el goleador gaucho que, con suave toque por debajo del golero Zumba, consiguió la primera anotación.
Con el marcador a su favor, el plantel azulgrana mejoró su accionar y empezó a dominar en todos los sectores del campo, mientras Macará intentaba frenar los embates del rival e intentar ocasionalmente algún contragolpe.
Precisamente, en uno de esos contraataques, el argentino Gabriel Fernández se encontró con Bonard García pero no pudo definir ante la salida del golero, y le privó al grupo de 100 hinchas ambateños gritar el empate.
Esta jugada motivó a Macará y se empeñó aún más en el ataque. Pero esa insistencia no se mantuvo porque los ‘celestes’ aflojaron la marca en el medio campo y brindaron espacios para las maniobras de Donoso y Saritama.
Al minuto 88, Donoso metió un pase que Borghello concretó con un disparo a media altura ante la desesperada salida de Zumba. Este fue el detonante de la fiesta chulla en el Atahualpa.