Los choferes y ayudantes de las empresas de transporte interprovincial deben hacerse chequeos médicos semanales

Funcionarios de la Agencia Nacional de Tránsito verificaron cumplimiento de disposiciones de seguridad en instalaciones de terminal terrestre de Santo Domingo. Un bus que cubría la ruta Santo Domingo -La Concordia fue inspeccionado. Foto cortesía ANT.

Funcionarios de la Agencia Nacional de Tránsito verificaron cumplimiento de disposiciones de seguridad en instalaciones de terminal terrestre de Santo Domingo. Un bus que cubría la ruta Santo Domingo -La Concordia fue inspeccionado. Foto cortesía ANT.

Funcionarios de la Agencia Nacional de Tránsito verificaron cumplimiento de disposiciones de seguridad en instalaciones de terminal terrestre de Santo Domingo. Un bus que cubría la ruta Santo Domingo -La Concordia fue inspeccionado. Foto cortesía ANT.

El protocolo de reactivación del servicio de transporte público interprovincial e intraprovincial en el país no prevé realizar pruebas de covid-19 a los pasajeros, ni funcionarios de las operadoras.

Sin embargo, como medidas de precaución dispone que quienes administren las terminales terrestres del país cuenten con personal calificado para categorizar los posibles síntomas de la enfermedad.

Entre algunas obligaciones, ellos son los encargados de medir la temperatura corporal de las personas que ingresan a las terminales terrestres, estaciones de transferencia o paraderos. El control incluye a los viajeros, choferes, ayudantes y personal administrativo de las empresas de transporte y terminales.

En la terminal terrestre de Ibarra, en Imbabura, por ejemplo, se habilitó una sola puerta de ingreso. Ahí hay un filtro de bioseguridad, en donde un funcionario revisa a los ciudadanos que entran a las instalaciones. Si la persona tiene un máximo de 38 grados de temperatura puede ingresar. Todos están obligados a usar mascarillas, y desinfectarse el calzado en una bandeja y las manos con gel antiséptico, que se le proporciona en el sitio; solo así puede ingresar.

Las operadoras de transporte deben mantener un servicio de medicina ocupacional o un experto en prevención de riesgos laborales, propio o a través de terceros, para atender a los trabajadores administrativos y operativos de la institución.

Edison Díaz, presidente de la Compañía de Transporte Andina, de Ibarra, comenta que llegaron a un acuerdo con el Ministerio de Salud para que funcionarios de esta institución realicen las evaluaciones.

El protocolo de bioseguridad prevé que, a través del servicio de medicina ocupacional, se efectúen evaluaciones del estado de salud del personal de las empresas de transporte, con énfasis en los choferes y ayudantes. Además, deberán extenderles un certificado de salud cada semana.

Mientras tanto, los pasajeros deben informar, de manera obligatoria, datos personales como el número de cédula, número telefónico celular o fijo, dirección domiciliaria y de destino al momento de adquirir un boleto. Estos datos permitirán localizar al viajero en caso de riesgo de contagio.

En Ibarra, los socios de la Unión de Transporte Interprovincial, que aglutina a 150 propietarios de autobuses de las empresas Andina, Expreso Turismo y Aerotaxi, decidieron realizar por su cuenta a su personal pruebas rápidas del covid-19. Díaz asegura que están evaluando costos con varios proveedores para realizar esos exámenes.

Además adquirieron termómetros digitales para cada autobús, a un costo de USD 55. Con ello esperan generar confianza entre los pasajeros y retomar los viajes a partir del 1 de julio próximo.

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