China declara inocente a un preso que estaba condenado a muerte

El 7 de abril 2004 la policía china muestra a un grupo de presos en un acto de condena. 11 presos fueron ejecutados por diversos delitos. Foto: AFP

El 7 de abril 2004 la policía china muestra a un grupo de presos en un acto de condena. 11 presos fueron ejecutados por diversos delitos. Foto: AFP

El 7 de abril 2004 la policía china muestra a un grupo de presos en un acto de condena. 11 presos fueron ejecutados por diversos delitos. Foto: AFP

Un chino que fue condenado a muerte hace seis años por un doble asesinato fue declarado inocente este viernes, 22 de agosto, por el tribunal que reexaminaba su caso, una absolución muy poco frecuente en China que según las ONG muestra los fallos del sistema judicial.

Nian Bin, que entonces era propietario de un puesto callejero, fue condenado en 2008 a pena de muerte acusado de envenenar a dos niños del barrio, que murieron intoxicados por matarratas, y desde entonces se encontraba en prisión.

Sus abogados sostenían que no había pruebas del crimen y afirmaban que la policía lo torturó para hacerle confesar. Este viernes, 22 de agosto, fue declarado inocente por un tribunal de Fujian (este) .

“Ninguna de las pruebas presentadas en este caso pudo ser verificada de manera adecuada”, explicó el tribunal, que ordenó la liberación de Nian, de 38 años.

Este tipo de absoluciones son muy poco frecuentes en China, donde la justicia está muy controlada por el Partido Comunista.

Más del 99,9% de los sospechosos que el año pasado se presentaron ante los tribunales fueron declarados culpables, según datos oficiales.

El número de ejecuciones que China realiza cada año no se desvela, pero según algunos cálculos independientes, en 2012 se habría ejecutado a unos 3 000 condenados, lo que representa una cifra superior al total de ejecuciones en el resto de países juntos.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos insisten en que el uso de la fuerza para obtener confesiones y los procedimientos policiales expeditivos llevan a menudo a errores judiciales.

“Esperamos que la absolución (de Nian Bin) permita la revisión de otros veredictos injustos” , pidió su abogado, Si Weijiang, en una red de microblogs, insistiendo en el calvario que pasó la familia del detenido durante los últimos seis años.

La ONG Amnistía Internacional celebró la liberación de Nian, en la que vio “una nueva advertencia y la necesidad de poner fin a todas las ejecuciones y de abolir la pena de muerte en el país” .

La prensa china ha señalado en varias ocasiones casos de condenados cuya inocencia se comprobó después de su ejecución, en algunos ocasiones porque la víctima que se suponía que habían asesinado era hallada después con vida.

China prometió en noviembre reducir la lista de crímenes pasibles de la pena de muerte.

Además, en 2007 aprobó una reforma que exigía la aprobación de la Corte Suprema China para todas las penas capitales, lo que supuso una ligera caída de las ejecuciones, según algunas ONG.

Suplementos digitales