El Gobierno chino aseguró hoy 30 de agosto del 2016, que ha presentado cargos contra una empresaria estadounidense sospechosa de espionaje, en vísperas de la visita a la segunda economía mundial del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, afirmó hoy que, “como sospechosa de crímenes de espionaje, los departamentos encargados han presentado cargos contra (Sandy) Phan-Gillis“.
“China es un país regido por la ley. Las instancias chinas en cuestión gestionarán el caso de acuerdo a la ley”, añadió Hua sin precisar más la información.
Sandy Phan-Gillis, procedente de Texas (EE.UU.) con ascendencia vietnamita, fue detenida en marzo de 2015 sin que entonces se presentaran cargos.
La noticia de su detención solo se supo meses después, en septiembre de ese año, cuando las autoridades chinas aseguraron que la sospechosa “puso en peligro la seguridad nacional“.
La estadounidense, de 55 años, fue detenida cuando acompañaba a una delegación de empresarios de Houston e intentaba pasar de la ciudad sureña china de Zhuhai a la excolonia portuguesa de Macao, según dijeron su marido y un abogado de la familia a medios estadounidenses.
Su marido, Jeff Gillis, aseguró que su mujer no es ninguna espía, mientras la propia Phan-Gillis escribió en una carta que su detención tiene motivaciones políticas y no criminales.
El departamento de Estado de EEUU urgió a China a que resuelva el caso de forma “expedita”.
Se desconoce si el presidente estadounidense, Barack Obama, hablará del caso de Phan-Gillis durante su reunión prevista el próximo sábado, 3 de septiembre, con su homólogo chino, Xi Jinping, antes de participar el domingo y el lunes siguientes en la cumbre del G20 que se celebra en Hangzhou (este de China).