El Ministerio de Agricultura y Ganadería continúa con la distribución de alimentos para el ganado. Foto: Cortesía Mag
Las lluvias del fin de semana limpiaron una gran parte de la ceniza del volcán Sangay. El polvo grisáceo permanecía sobre los cultivos y pastos de Guamote, Alausí, Chunchi, Pallatanga y Cumandá desde el pasado domingo 20 de septiembre del 2020, cuando se registró una explosión de gran magnitud.
Los agricultores y ganaderos de esos cinco cantones también continúan con la limpieza manual de sus cultivos. Ellos utilizan hojas de chilca para retirar el polvo de las hojas y motobombas que expulsan a presión aire o agua.
“No podemos dejar la ceniza en las plantas porque se queman. Los cultivos que estaban con flores, como las habas, ya se dañaron. Nos toca volver a sembrar”, dijo Juan Pilataxi, habitante de la comunidad Pacun Ichubamba, situada en la parte alta de Cebadas, en Guamote.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería también continúa con la distribución de alimentos para el ganado. En Chimborazo hay más de 20 000 reses afectados por la caída de ceniza.
“Seguimos trabajando en estos territorios afectados por la ceniza. Todas las acciones de mitigación las hemos coordinado con los gobiernos autónomos municipales y parroquiales para conocer con precisión las necesidades de los productores y suplirlas”, dijo Álvaro Delli, director distrital del MAG.
Esa cartera de Estado ha repartido en la provincia más de 20 toneladas de pacas de heno, ensilaje, melaza, banano de rechazo y otros alimentos para los animales. También entregaron frutas y verduras para el consumo humano.