El más reciente dictamen de la Corte Suprema de Estados Unidos de hoy lunes 6 de junio del 2015 por el que Ecuador debe pagar USD 96 millones a favor de la petrolera estadounidense Chevrón ha creado confusión en las redes sociales e incluso en agencias de noticias.
De acuerdo con la versión oficial de la Procuraduría General del Estado de Ecuador, este fallo no tiene relación con la demanda ambiental contra la petrolera por más de USD 9 000 millones que en el país ha tenido varias sentencias desde el 2011, porque son dos juicios distintos.
La sentencia por USD 96 millones es parte del caso denominado Chevrón 2 y tiene que ver con una demanda que la petrolera planteó contra el Ecuador en el 2006 ante la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya en los Países Bajos.
En esa demanda, la petrolera demandó contra el país una falta de celeridad de parte de la justicia ecuatoriana en siete demandas que Texaco estableció en el país en contra de Petroecuador en los años 90. Chevrón absorbió a Texaco en el 2001 y con ello también sus obligaciones legales.
Los reclamos planteados por Texaco, entre 1991 y 1993, se refieren básicamente al petróleo que debían entregar las petroleras al Estado en aquella época. En las cláusulas contractuales se estableció que ese volumen de crudo debía servir para producir los combustibles que demandaba el mercado interno. Pero Texaco alegó que las autoridades inflaron el consumo interno para demandar más petróleo, el cual fue exportado en perjuicio de la petrolera.
Según Chevrón (Texaco), la justicia ecuatoriana no resolvió esas demandas durante más de diez años y, por ello, exigía una indenmnización de USD 1 600 millones.
En el 2006, un Tribunal Arbitral conformado en el seno de La Haya emitió una sentencia parcial a favor de la petrolera determinando el pago de USD 698 millones.
Sin embargo, la defensa ecuatoriana sostuvo que si la sentencia reconocía que Chevrón-Texaco fue perjudicado al haber entregado petróleo adicional al Estado, sin justificación, ese crudo que le debía ser devuelto tenía que pagar los impuestos de la época. Es decir, el 87%.
El Tribunal Arbitral acogió este argumento y redujo la indemnización a USD 96 millones en el 2011.
En el 2012, Chevrón pidió que esta sentencia se reconozca en Estados Unidos y así tener la legitimidad de cobrar al Ecuador en ese país.
Pero frente a este pedido, Ecuador acudió a la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia en Washington para que verifique si los árbitros (jueces) que determinaron la indemnización de USD 96 millones eran efectivamente competentes para conocer el caso. Esto, antes de que Chevron pueda hacer efectivo el cobro de esa indemnización en Estados Unidos.
La Corte de Apelaciones rechazó el pedido y el año pasado Ecuador hizo otro pedido de revisión bajo el mismo argumento ante la Corte Suprema de Justicia de EEUU.
Esta Corte rechazó hoy lunes 6 de junio del 2016 ese nuevo pedido. Con ello, Chevron puede efectivamente cobrarle a Ecuador los USD 96 millones en Estados Unidos.
Fuentes cercanas al caso de la Procuraduría indicaron a este Diario que de hecho Chevron pudo hacer efectivo el cobro en instancias anteriores, pero no lo ha hecho.
Este caso es totalmente distinto a la demanda ambiental conocida por el Juicio de Lago Agrio cuyo litigio se inició en 1993.
En este caso, un grupo de afectados de la Amazonía ecuatoriana demandaron a Texaco por daños ambientales durante su operación en Ecuador entre los años 60 y 90. El juicio comenzó en Estados Unidos, pero luego pasó al Ecuador, a la Corte de Sucumbíos.
En el 2011, esa corte condenó a la petrolera y esa condena fue confirmada por la Corte Nacional de Justicia que determinó un pago superior a USD 9 000 millones por estos daños ambientales.
Pero previamente, Chevrón interpuso una demanda arbitral internacional en el 2009 contra Ecuador. Este caso se llama Chevrón 3 y en ese proceso la petrolera argumenta que Ecuador debe pagar la indemnización de USD 9 000 millones porque los daños ambientales reclamados por los afectados no los hizo Texaco sino Petroecuador.
Ecuador argumenta que el daño ambiental existió y que Chevrón debe pagar.
Esta demanda arbitral aún no tiene una sentencia.