Las manifestaciones de los ‘chalecos amarillos’ van perdiendo fuelle. Foto: AFP
El legendario restaurante parisino Le Fouquet’s abrirá por primera vez este domingo 14 de julio desde que los manifestantes de los ‘chalecos amarillos’, un movimiento que según los analistas pierde fuelle pero no ha desaparecido, incendiaran el lujoso local en marzo.
Fue uno de los negocios, bancos y tiendas atacados en el marco de estas manifestaciones semanales, iniciadas en noviembre a raíz de un proyecto para aumentar el precio del carburante y que acabaron derivando en un movimiento nacional de protesta contra las desigualdades sociales.
Pero, mientras que las manifestaciones van perdiendo fuelle -el último sábado, solo salieron a las calles unos cuantos centenares de personas en París, Toulouse y Burdeos-, los “ chalecos amarillos ” están buscando nuevas vías para expresar su descontento por la política del presidente Emmanuel Macron.
La reapertura del restaurante podría representar un símbolo, una metáfora, de que la vida ha vuelto a la normalidad en París los fines de semana.
Pero los analistas advierten que la ira alentada por el movimiento de los ‘chalecos amarillos’ no ha desaparecido.
“La manifestación ha perdido a sus manifestantes”, afirma Luc Rouban, director de investigación en el Centro Nacional para las Investigaciones Científicas francés (CNRS, por sus siglas en francés) .
“Se trataba de manifestantes que no tenían mucha experiencia, de un movimiento con el que todo el mundo se identificaba”, indicó.
“Pero desde enero, febrero, empezamos a ver a manifestantes profesionales, a los ‘black blocs’, extremistas muy bien organizados y entrenados en la violencia, que hicieron que la manifestación perdiera un poco su originalidad”, agregó.
El ministro francés de Interior, Christophe Castaner, lanzó una revisión de las tácticas de la policía después de que una gran cantidad de manifestantes resultara gravemente herida en las cargas de la policía, por el uso de artefactos como granadas aturdidoras.
Además, las aseguradoras se han gastado millones de euros en indemnizaciones para los propietarios de los comercios que fueron saqueados o dañados durante las manifestaciones.
Sin embargo, el apoyo de la población a los ‘chalecos amarillos’ sigue siendo fuerte, afirma Bruno Jeanbart, subdirector del instituto de sondeos OpinionWay.
En su última encuesta, a principios de julio, el 44% de los franceses afirmaba que estaba de acuerdo con los “chalecos amarillos” . “Es un dato increíblemente alto para un movimiento que prácticamente ha desaparecido”, afirmó a la AFP .
“Cuando hay altercados violentos en las manifestaciones, la opinión pública, en general, les da la espalda. Los chalecos amarillos han logrado evitar eso en gran medida”.