César Litardo, presidente de la Asamblea Nacional. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
Entrevista a César Litardo, presidente de la Asamblea Nacional.
¿Cómo tomó el voto en contra de una asambleísta alterna y la ausencia de Karina Arteaga, que impidió que el caso de Diana Atamaint fuese al Pleno?
Con mucha preocupación, decepción. La línea del bloque fue clara. Es impresentable que con tantas evidencias el caso no pasara al Pleno.
¿Hay quienes piden que sean expulsadas del bloque de Alianza País?
Es una de las corrientes que más fuerza tiene. Ya mañana (hoy), la mayoría decidirá qué decisión tomamos.
¿Se podrá salvar el acuerdo con Creo o formar una nueva coalición parlamentaria?
Es un tema muy complicado recomponer el acuerdo con Creo. No creo que por ahora haya los mecanismos para hacerlo. Tampoco creo que sea conveniente pensar en mayorías móviles. Lo que tenemos que hacer es tener un procesamiento mucho más eficiente, una participación mucho más activa de los diferentes actores políticos y buscar que la agenda parlamentaria sea en esa línea.
¿La labor legislativa será cuesta arriba?
Siempre ha sido difícil; no ha sido fácil la labor legislativa en estos últimos meses, por la complejidad que implica la Asamblea, pero yo creo que siempre hemos encontrado ese camino hacia poder conversar con todos.
Hace poco se presentó una agenda parlamentaria para este año. ¿Será replanteada al desvanecerse la mayoría con Creo?
Pienso que en la mayoría de los temas se mantiene. Aprobar la Ley de Pesca, una reforma a la Ley de la Función Legislativa, al Código Orgánico de la Función Judicial. Hay que pensar siempre en el país.
¿Cómo se armó esa agenda legislativa?
Se procesó esto en tres reuniones con los presidentes de las comisiones legislativas y de los grupos parlamentarios. Son cuatro ejes: empleo y productividad, inclusión y derechos, seguridad ciudadana y reforma institucional y lucha contra la corrupción. Son entre 10 y 12 leyes que se han priorizado para este primer trimestre del año.
¿Qué medidas se han tomado para evitar que vuelvan a ocurrir errores en el trámite de leyes?
Tenemos un nuevo sistema de filtros para no cometer errores en el momento de procesar una ley. Cada vez que se vota una ley, hay siempre un artículo en la resolución que le autoriza al secretario poder corregir los errores de forma. También hemos implementado un sistema entre la Secretaría General y la Unidad Técnica Legislativa, para que sean ellos quienes revisen, y evitar que exista cualquier inconveniente como en el pasado.
¿Por qué la Asamblea Nacional sigue sin un secretario general?
Tuvimos varios meses un secretario encargado, es legal, el CAL lo ratificó…
¿No es potestad suya nombrar uno nuevo?
Se necesitan 70 votos del Pleno.
Pero la coalición que AP tenía con Creo y asambleístas independientes contaba con 78 votos…
Sí, pero hubo algunos inconvenientes; no en el tema del secretario, el año pasado fue muy movido políticamente.
Desde abril pasado está listo el informe para las reformas a la Ley de la Función Legislativa. ¿Por qué demora en ir al Pleno?
Siempre hay que tener una definición entre lo urgente y lo importante. Reformar el Código de la Democracia era mucho más urgente que la Ley Legislativa, por los plazos; el tema del COIP también era más urgente.
Las reformas al Código de la Democracia plantean algunos avances, según varios sectores, pero el problema es que el Consejo Nacional Electoral está cuestionado…
Tenemos que actuar en función de institucionalidad, no podemos actuar en función de quién está al frente de una institución. Vemos un CNE que está golpeado, que tiene muchos cuestionamientos, pero que tiene una oportunidad, con este marco legal, de reivindicarse; esperemos que por el bien del país así sea.
La imagen de la Asamblea también está venida a menos. ¿Cuál es su meta cuando acabe la gestión?
El sistema político del país está afectado en términos generales. La recesión económica que vive el país por diferentes motivos hace que haya desconfianza hacia el sistema político del Ecuador, por eso nos queda trabajar, cumplir con una agenda programática que vaya en función de estos ejes que respondan a la ciudadanía, y también comunicar de una manera mucho más eficiente del trabajo que hace la Asamblea.
¿Y en qué quedó la depuración de la Asamblea por las denuncias de diezmos?
Hay un convenio de cooperación y de información con la Fiscalía. Indistintamente de lo que la justicia decida, me parece que respetamos su independencia, pero sí creemos que es tiempo de que la Fiscalía evacue estos procesos.
¿Cómo ve la sentencia de María Vicuña por un caso de diezmos en Asamblea?
Con preocupación de que se den estos casos, por eso yo veo la necesidad de renovación del movimiento.
A su juicio, ¿cuáles son los ejes centrales que debe tener la reforma a la Ley de la Función Legislativa?
Hay varias discusiones. Entre ellas, establecer con cuántos votos se puede destituir a un asambleísta, revisar las causales de destitución. Me parece que hay algunos vacíos, hemos visto el tema de los asambleístas que están asilados. La discusión de que si todos los juicios políticos deben llegar al Pleno, de que si la Comisión de Fiscalización debe ser permanente…
En lo que va del periodo de la Asamblea se han presentado casi 3 000 pedidos de información a otras instituciones del Estado. ¿Qué hacen los asambleístas con eso?
Estamos creando un sistema informático que permita regular los temas. La Asamblea Nacional va a entrar en un proceso de digitalición de sus trámites en 60 días. Cada vez que haya un pedido de información hacia un ministro, si es que este pedido de información ya ha sido hecho por otro asambleísta ya permitirá tener una alerta.