Madrid, Ansa
Las fuerzas de Seguridad del Estado español cerraron las salidas de la isla de Palma de Mallorca desde el puerto, el aeropuerto y los puertos deportivos tras el atentado que mató hoy a dos agentes de la Guardia Civil.
La medida se produce en el marco de la “operación Jaula”, y busca “evitar la huida de los terroristas” tras un ataque que la prensa española atribuye a la organización separatista vasca ETA.
Al menos dos agentes de la Guardia Civil murieron hoy en Palma de Mallorca, a causa de la explosión de un vehículo en oficina de atención al ciudadano del Instituto Armado en Palmanova.
El miércoles, el Ejecutivo español aseguró que el grupo armado fue el responsable de la explosión de un coche bomba cerca de una casa-cuartel de la Guardia Civil en la ciudad de Burgos, norte de España.
Medios locales informaron que el origen de la explosión, que se produjo a las 13.50 locales (11:50 GMT), es una bomba-lapa colocada en los bajos de un coche patrulla del instituto armado, y las víctimas mortales son los agentes que se estaban en su interior.
El coche se encontraba entre el cuartel y el parque de bomberos de la localidad Palmanova, en el municipio de Calvía.
Se trataría del noveno atentado atribuido al grupo armado ETA en 2009, entre ellos, el cometido contra el inspector de la brigada de información de la Policía Nacional, Eduardo Puelles, quien murió el 19 de junio pasado.