Redacción Política
Miles de personas se agolparon en la plaza Cevallos, en donde se instalo la tarima principal de la celebración de los tres años del Gobierno del presidente Rafael Correa.
A esta hora, los simpatizantes del movimiento Alianza País esperan la llegada del Primer Mandatario. Mientras tanto los festejos se hacen con música.
En la tarima están los principales ministros de estado. Incluso, el ex ministro de seguridad interna y externa, Gustavo Larrea aplaude desde un graderío cercano.
Los personajes políticos llegan entre empujones por la multitud que se aglomera alrededor de la tarima. No se han registrado incidentes hasta el momento. Según los primeros cálculos oficiales, en la av. Cevallos se han aglomerado cerca de 80 000 personas.
“Estamos satisfechos con el gran apoyo que nos han demostrado este día. Ahora nos toca seguir trabajando”, dijo al llegar Ricardo Patiño, ministro coordinador de la Política.
Pasadas las 13:00, Rafael Correa llegó al lugar de los festejos del Gobierno.
Lo que dijo Rafael Correa
El Mandatario llegó en un camión verde y saludó a sus seguidores con micrófono en mano, rodeado de agentes de seguridad.
En la tarima central, ubicada en la plaza Cevallos, el presidente pronunció un encendido discurso que duró casi 50 minutos y en parte del cual arremetió en contra de la oposición.
“Aquí no hay oposición, aquí hay un intento sistemático de destrucción, de conspiración, de desestabilización, pero no pasarán” , afirmó Correa, quien vestía su tradicional camisa bordada y un pañuelo verde en el cuello.
El presidente afirmó que los medios “corruptos” hablan para ellos mismos y son parte de la “oligarquía que habla español y piensa en inglés”.
“Para defender sus intereses, su bolsillo, ahí sí se pronuncian”, dijo Correa al reclamar que los medios no hayan hecho una campaña contra la incautación de depósitos en 1999, pero sí en contra de la nueva ley de comunicación.
Según el mandatario, la estrategia de la oposición luego de no poder ganar en las urnas es “engañar, confundir, asustar, desgastar, crear conflictos”.
Frente a estas arremetidas, el presidente llamó a no perder la esperanza ni la unidad en los momentos difíciles que todavía se avecinan.
“Tenemos que hacer un pacto de sangre, nadie abandona el barco, va a seguir este barco revolucionario enfrentando los mares más bravos, los mares más traicioneros” , afirmó Correa.
El presidente hizo un recorrido por los principales logros de su gestión en economía, salud, educación, empleo, vivienda, entre otros, y concluyó augurando más años de revolución.
“Revolución ciudadana para 3, 10, 30, 300 años porque esta revolución no la para nada ni nadie” , terminó un eufórico presidente acompañado de todo su equipo de gobierno, asambleístas de País y otras autoridades locales.
Antes de asistir a la concentración, Correa realizó su habitual cadena sabatina en la que se mostró optimista con los indicadores macroeconómicos de 2009.
Según el mandatario, se logró mantener índices de desempleo bajos en relación con otros países, a pesar de los embates de la crisis económica internacional. “Estamos acabando el año con un desempleo de menos del 8 por ciento”, dijo Correa desde la misma ciudad. (ANSA)