El tráfico de vehículos se desarrolló con normalidad en los exteriores de los centros comerciales del norte de Quito, la noche de este martes 22 de diciembre del 2015. Los agentes municipales de tránsito vigilaban a los automotores e impedían que se parqueen en sitios prohibidos.
Los horarios de atención en los establecimientos se extendió una hora por las fiestas navideñas, pero los propietarios y empleados de los locales y almacenes coincidieron que las ventas han disminuido.
“Si se ha reducido en un 30% la afluencia de gente. Ahora, las usuarias solo se llevan perfumes y sombras. El año pasado se vendía de todo como juegos de tratamientos con pinta uñas y las cajas de cosméticos”, manifestó Mayra Poaquiza, vendedora de un local de venta de cosméticos.
La gente también acudió a comprar en los establecimientos y salían con fundas.
“No hay mucho dinero para disfrutar de la Navidad como antes. Ahora hay otras prioridades como salud y educación”, contó la quiteña Ana Mendoza, de 38 años, quien compró un pavo en USD 46 y una bandeja de aluminio para prepararlo.
La mujer estaba junto a sus familiares. A pocos metros de ella estaba la otavaleña María Rojas, de 22 años, quien se dirigía a su puesto de venta de ropa en el boulevard de la avenida Naciones Unidas. “Está bajo (el movimiento de personas en las afueras de los centros comerciales). El año pasado estuvo mejor y se vendía más mercadería”, manifestó la comerciante.
Decenas de personas se agolparon en el bulevar para comprar. Pese a ello, no hubo tráfico de automotores. Los vendedores esperan que en los próximos días mejoren las ventas y más gente se acerque a comprar su mercadería por la Navidad.