Redacción Quito
Nueve locales del primer piso del centro comercial San Martín, ubicado en la av. Pichincha, en La Marín, están desocupados. Lo mismo ocurre con otros 14 espacios de la segunda planta. Los sitios han permanecido vacíos desde hace más de un año.
Este centro comercial tiene capacidad para 172 comerciantes, pero por el momento alberga a 149. A Pedro Toapanta se le ha hecho difícil emprender su negocio de venta de ropa por la falta de clientes que se acercan hasta este lugar. “En la calle se vendía mejor y se ganaba más”.
Pero Soledad Guanotuña, una usuaria del lugar, afirma que ella prefiere comprar en estos espacios que en la vía pública. La mujer, quien anteayer buscaba una camiseta y un pantalón para su hijo, prefiere la seguridad y comodidad que brindan los centros comerciales.
Toapanta reconoce que las condiciones de trabajo sí han mejorado en estos espacios construidos por el Municipio. El Cabildo invirtió cerca de USD 25 millones en la edificación de los Centros Comerciales del Ahorro (ver infografía). Allí se reubicó a 5 000 comerciantes informales, quienes utilizaban las calles del Centro Histórico para el expendio de sus productos.
El proyecto que se puso en marcha en 2003 fue para el ex alcalde Paco Moncayo uno de los mayores logros de su administración. No obstante, no todos los comerciantes creen que el proyecto fue adecuado.
Mesías Cepeda, quien tiene un local en el centro comercial Ipiales del Norte, dice que la reubicación no fue positiva. “Nos engañaron.
Supuestamente íbamos a trabajar en locales comerciales pero ahora solo tengo una carpa para vender”.
Su negocio está ubicado en una explanada. Un toldo azul sostenido por una estructura metálica; se improvisan paredes con plásticos que lo protegen del sol y la lluvia. En la misma situación se encuentran otros 46 comerciantes de ese sitio.
A un costado de ese lugar, el Fondo de Salvamento del Patrimonio construye el edificio donde serán reubicados definitivamente estos comerciantes. Rigoberto Sánchez, administrador del lugar, afirma que la obra estaría lista en diciembre.
En el Distrito existen 11 Centros Comerciales del Ahorro con 5 200 locales. De ellos, 180 aún no han sido adjudicados a ningún propietario.
Según Luis Montalvo, director de la Unidad Ejecutora del Comercio Minorista, los comerciantes han mejorado sus condiciones de trabajo gracias a poseer un espacio propio. Además, afirma que los gastos de luz, agua, guardianía y limpieza los paga el Cabildo. “En realidad son pocos los espacios vacíos”.
De esos lugares vacíos, 67 corresponden al Centro Comercial Montúfar. El quinto, sexto y séptimo pisos están desolados. Pero para Ximena A., quien oferta accesorios de celulares, el negocio no es malo. “Hay muchos clientes, aunque pocos son los que acceden a los pisos superiores”.
Pero esto contrasta con lo que sucede en el Centro Hermano Miguel. Allí los 1 600 locales están ocupados. Según su administrador Fabricio Dávila, este lugar recibe un promedio de 230 000 visitantes al mes.
Montalvo señala que otro problema que afrontan los comerciantes también se debe a la crisis económica mundial. “Esto también afecta el comercio minorista, pero no se puede negar que el Municipio los apoya con publicidad y servicios”.
El mantenimiento
El Fonsal es el ente encargado cada año de invertir USD 2,5 millones aproximadamente para publicidad, seguridad y limpieza de estos sitios.
Además, en festividades especiales, como Navidad, se rifan viajes y vehículos para los clientes de los Centros Comerciales del Ahorro.