U. Central dice que profesor que gritó a estudiante de Medicina nunca ha presentado carta de renuncia

Imagen referencial. La Universidad Central dijo este 14 de enero del 2021 que nunca ha recibido una carta de renuncia del docente que maltrató a una estudiante en una clase en línea. El video se viralizó en redes sociales. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Imagen referencial. La Universidad Central dijo este 14 de enero del 2021 que nunca ha recibido una carta de renuncia del docente que maltrató a una estudiante en una clase en línea. El video se viralizó en redes sociales. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Imagen referencial. La Universidad Central dijo este 14 de enero del 2021 que nunca ha recibido una carta de renuncia del docente que maltrató a una estudiante en una clase en línea. El video se viralizó en redes sociales. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

"Después de los acontecimientos ocurridos, durante una clase con los alumnos de octavo semestre de la Facultad de Ciencias Médicas, donde se desencadenó la serie de eventos, que ahora son de dominio público; ratifico mi pedido realizado hace un año, el cual no siguió el trámite correspondiente, de solicitar mi renuncia irrevocable al cargo de profesor de la Universidad Central del Ecuador", dice José Augusto D., profesor de farmacología, de la Universidad Central.

Eso se lee en una carta, enviada ayer, miércoles 13 de enero del 2021. Pero el decano de la Facultad de Ciencias Médicas, así como el Director de Carrera, lo desmienten. No han recibido ningún pedido de renuncia irrevocable en el 2020 ni en este año.

De este médico ginecólogo se supo desde la noche del martes 12, cuando 15 estudiantes, que lo vieron y escucharon en la clase telemática esa tarde decidieron unirse y enviar una denuncia sobre su comportamiento a las autoridades universitarias y también a medios de comunicación, como EL COMERCIO.

Adjuntaron el video de lo vivido ese día y otros elementos más.

El incidente que llevó a los estudiantes de octavo semestre de Medicina de la Universidad Central a poner un freno a lo que, según dicen, han vivido, duró dos minutos y 29 segundos. Se observa una exposición sobre el inventario farmacológico. El docente José Augusto D. interrumpió a la alumna Stefy M. para preguntarle por "la señorita M. Andrea (la M es la inicial de su apellido)".

Cuando la joven le respondió que su compañera no se había conectado para hacer el trabajo de grupo y le dijo "no nos colaboró", el docente la increpó: "A ver y ¿por qué diablos no me avisan', a ver ¿por qué no me dice ahorita que ella no está presente?". Luego le grita: "Bájeme la voz, cuidado como hable conmigo, o sea que no sabe, le dije que se reúnan para distribuirme la exposición y qué dijo usted, no sea mentirosa, me dice ya estamos distribuidos o no me dijo eso".

La alumna, apenas contestó (se le oye temerosa). Al hombre se escuchó gritar: "Bájeme la voz carajo, bájeme la voz guambra malcriada, aprenda a respetar, silencio bájeme la voz". Y siguió: "Silencio, bájeme la voz, guambra majadera, si yo le dije que me exponga usted tenía que decirme doctor en los dos grupos que me menciona solo está presente una persona...". Al final siguió increpándola: "¿Algún momento me mencionó eso? Entonces doctora, tienen cero y vayan a reclamar a donde les dé la gana, ojalá así me boten rápido de esa pendejada de universidad".

Ayer, otro audio, fue compartido en redes sociales. En él se escucha que el docente les informa sobre horarios de clases. Una estudiante le dice que uno de esos horarios ya está ocupado con otra clase.

"No sé, ya les dije, no quiero problemas, no quiero líos. ¿Entendieron? Los que quieren mantenerse en la Universidad Central que cambien los horarios. A mí me vale un pepino, yo estoy esperando que me digan que me vaya de esta universidad, no soporto esta universidad mediocre y todo lo que son, así que los quieren seguir siendo profesores de esta universidad que cambien sus horarios, a mí no me interesa en lo más mínimo, así que me arreglan. Los horarios se mantienen como están, no quiero saber nada más".

EL COMERCIO conversó con Juan Carlos Cazar, director de la carrera de la Universidad Central.

¿Renunció hace un año este profesor a su cargo?, como dice en esa carta que circula, también en redes sociales. "¿En febrero del año pasado se acercó a la Dirección de la Carrera. Preguntó sobre la posibilidad de tomar un año sabático; fuimos con el Decano, quien le explicó que para eso debe seguir un trámite en el Vicerrectorado. Hemos consultado si dejó algún oficio con su renuncia irrevocable, y vemos que nunca ha enviado ningún documento al respecto. Que lo muestre, con la firma o sello de recibido de la Universidad Central".

El Director de Carrera dice "no se le ha aceptado la renuncia porque no la ha presentado, ni siquiera presentó por escrito un pedido del año sabático a la Dirección de la Carrera de Medicina".

Ayer, según comentó, el Consejo Directivo, que es la máxima autoridad de la facultad, volvió a analizar la denuncia de los chicos y según se conoce no solo presentaron el video que circuló desde el martes en la noche. La comisión de disciplina está investigando, por pedido del Rectorado.

Además, este Diario conoció que las autoridades de la Facultad consultaron al Departamento de Becas de la Universidad y de Doctorado si José Augusto D. consiguió su PhD en una universidad de Brasil, financiado por la Central.

"No podemos adelantar nada, la comisión está investigando. Pero este hombre no puede renunciar y decir permiso, me voy. Se abrió un expediente y veremos las consecuencias que trae. Pensemos que además, si siguió un PhD financiado por la Universidad Central, se suele firmar un contrato de beca, no sé cuáles serán los términos, se requiere un convenio. Es de bien nacidos ser agradecidos, quienes nos formamos en esta universidad no entendemos que se expresen así. Las acciones gritan más que las palabras".

Ramiro Estrella, decano de la facultad, señaló "no logro entender qué le pasa a este profesor; si no está conforme con la universidad, que renuncie y no lo ha hecho. Ninguno de los estudiantes puede estar dispuesto a ser maltratado, si nos hubieran denunciado antes los hechos, nosotros hubiéramos puesto freno indudablemente. Me siento tremendamente molesto con la posición de este doctor. Los estudiantes son los actores de la universidad. Nosotros no protegemos a nadie, cuando es necesario iniciamos procesos administrativos, sumarios; las autoridades respaldan a buenos estudiantes y a buenos profesores".

En redes sociales, muchos ciudadanos comentan sobre este hecho. Entre ellos, Sybel Martínez, directora de la Organización Rescate Escolar y vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Quito. Para ella, "ningún hecho educativo puede producirse en un aula donde se respira miedo".

Jeannine Cruz, presidenta encargada de la Mesa de Educación del Legislativo, compartió un pronunciamiento de los asambleístas.

"La comisión deplora firmemente y manifiesta su absoluto rechazo a la conducta demostrada por un profesor de la Universidad Central en la carrera de Medicina, que se ha hecho pública en redes sociales. Este tipo de actitudes son intolerables en la educación superior ecuatoriana porque a más de afectar derechos individuales de la estudiante que fue doblemente víctima por su posición de estudiante y mujer, constituye el reflejo de la decadencia en los estándares mínimos de pedagogía en la docencia universitaria. De ser necesario solicitaremos a la Universidad Central la información pertinente para verificar las sanciones o procedimientos que estén por adoptarse en este lamentable caso".

Suplementos digitales