Técnicos de la Celec y geólogos realizan estudios en la zona de erosión del río Coca, entre Napo y Sucumbíos. Foto: Cortesía Celec
Tres años y siete meses después de que la Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair (CCS), la más grande del país, entrara en operación, esta obra tiene aún tres asuntos pendientes. En esta planta no se concluye aún con la reparación de fisuras identificadas en los distribuidores y tampoco se ha realizado el proceso de entrega formal de la obra.
Además, se esperan los resultados de los estudios que determinarán los posibles impactos que tendrá la erosión regresiva del río Coca en parte de su infraestructura, que se asienta sobre este afluente.
Pese a esto, la central ha estado operando regularmente, informó la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), que está a cargo de esta planta.
Entre enero y el 14 de junio pasado, esta hidroeléctrica produjo 2 951 gigavatios por hora (GW/h) de energía, según el reporte del Operador Nacional de Energía (Cenace).
Considerando esa cifra, significa que la obra trabaja al 50% de su capacidad. Es decir, opera a un promedio de 742 megavatios (MW) de potencia, cuando está en condiciones de llegar hasta 1 500 MW, según su diseño, precisó Ricardo Buitrón, consultor en proyectos hidroeléctricos.
Parte de esta situación se explica porque la planta está, desde mayo del 2019, en un proceso de reparación de fisuras y microfisuras en los distribuidores. Estos equipos soportan un caudal que alcanza grandes presiones, porque receptan el agua que cae desde una altura promedio de 620 metros.
Sin embargo, por la emergencia sanitaria causada por el covid-19 este proceso se ha suspendido. Una vez que esta situación sea superada, se retomará este arreglo con los expertos de la empresa alemana Tüv Süd.
También se captarán las muestras (probetas) para realizar un análisis, en Alemania, de la causa raíz de las fisuras en los distribuidores precisó la Celec.
Para el Colegio de Ingenieros Mecánicos de Pichincha, este tipo de acciones solo harán que se prolongue aún más el tiempo para conocer en qué condiciones está el material de los distribuidores.
Carlos Baldeón, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos de Pichincha, sostuvo que por las intervenciones que tuvieron ya estos equipos en el 2015 y en el 2018, los materiales deben haber perdido sus propiedades iniciales.
A este problema se suma que aún no se ha cumplido con el proceso de la entrega formal de la obra de parte de la empresa china Sinohydro al Estado ecuatoriano, pese a que la hidroeléctrica está en operación desde noviembre del 2016.
La Celec mencionó que se podrá considerar la procedencia de la recepción definitiva de la obra, una vez que Sinohydro Corporation culmine con la reparación de los distribuidores y otros pendientes. Esto podría ocurrir tentativamente en diciembre del 2021.
Otro de los procesos inconclusos en esta obra es la entrega de los resultados de los estudios que determinarán el impacto de la erosión regresiva del río Coca en el embalse de esta planta. Está previsto que esta información se conozca a fines de julio próximo.
Con esto se podrán determinar las posibles obras de mitigación para proteger la parte de la infraestructura de la hidroeléctrica que se asienta sobre este afluente.
Desde que colapsó la cascada de San Rafael, en febrero del 2020, el proceso de erosión regresiva ha avanzado 2 600 metros aguas hacia arriba. Es decir, en dirección a la obra de captación de CCS. Sin embargo, entre el 15 de mayo y ayer, el fenómeno ha recorrido 100 metros, lo que significa que el proceso se volvió lento, por la posible presencia de material más resistente en el lecho del río, dijo Buitrón.
No obstante, el fenómeno avanzó por el margen derecho hacia el río Montana.
Todos estos aspectos, a la final, resultan una limitante ante las intenciones del Gobierno de monetizar este proyecto, añadió Buitrón.
El Ministerio de Economía informó que por la emergencia sanitaria que vive el país este proceso se podría diferir.
Principales hechos que marcan la historia de la central
Noviembre del 2016
Coca-Codo Sinclair se inauguró tras seis años de construcción a cargo de la empresa china Sinohydro. Rafael Correa, expresidente, participó del evento desde Quito.
Mayo del 2019
Expertos de Alemania, España y China de la firma alemana Tüv Süd, contratada por la firma Sinohydro, iniciaron la reparación de las fisuras en los distribuidores.
Octubre del 2019
Fotografías satelitales evidenciaron un hundimiento en la margen izquierda del río Coca. Sobre este afluente está el embalse de la Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair.
Mayo del 2020
La Celec contrató a las empresas Lombardi Andina, Terra Hidro y Kawsus para que realizaran los estudios sobre la erosión del río Coca y planteasen obras de mitigación.