La carretera Baños – Penipe, cercana al volcán Tungurahua, presenta graves daños. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Las columnas de ceniza, gas y vapor se abren paso sobre la intensa nubosidad que rodea al volcán Tungurahua, asentado en los Andes del Ecuador. La salida de material volcánico alcanzó una altura de 6 000 metros sobre el nivel del cráter con dirección al sur-oriente. La actividad eruptiva estuvo acompañada por momentos con la salida de bloques incandescentes y flujos piroclásticos que descienden una distancia entre 1 500 y 2 200 metros bajo el cráter.
Los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua, ubicada en la Base de Guadalupe en el cantón Pelileo, informaron que una mezcla de gases calientes, ceniza y fragmentos en roca se registró hoy, martes 8 de marzo del 2016. El flujo piroclástico descendió por las quebradas Mandur, Romero, Bilbao, Juive y Achupashal.
El informe del OVT también indica que hubo un cañonazo con el movimiento de ventanales y puertas. Marco Córdoba, técnico del OVT, indicó que las emisiones continuas se mantienen como en días anteriores. “No hay reportes de caída de ceniza en ningún sector. La actividad del volcán es considerada moderada-alta”, dijo Córdoba.
Mientras un grupo de técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) entregan hoy 650 kits volcánicos en las comunidades de Laurel Pamba y Pillate, ubicadas en el cantón Pelileo, en la provincia Tungurahua.