Este martes 16 de febrero del 2016, los estudiantes del Colegio Montúfar volvieron a ocupar la avenida Napo, en ambos sentidos. Las manifestaciones se tornaron violentas, al igual que el lunes 15 de febrero. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
A través de un comunicado, la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) rechazó la violencia presentada durante las manifestaciones en los exteriores del Colegio Montufar, el 15 y 16 de febrero del 2016. El texto hace referencia al protagonismo que tuvieron estudiantes y miembros de la fuerza pública en estos hechos de violencia.
Pero, también, la organización se refiere a los procedimientos legales con los estudiantes. “Expresamos nuestra profunda preocupación debido a que, en ningún caso, se pudo individualizar la participación de los detenidos en actos violentos. Además se utilizó el procedimiento abreviado, el cual conlleva atribuirse responsabilidad en actos de los que afirman ser inocentes.
Es de vital importancia para nosotros instar a las autoridades competentes a investigar las agresiones físicas de las que fueron víctimas los estudiantes aprehendidos y no permitir que estas reposen en la impunidad”, señala el comunicado.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades competentes a respetar el derecho a la opinión y a la protesta pacífica, ambos derechos garantizados en la Constitución, especialmente en contextos donde participan menores de edad. Además, expresa su preocupación “a este nuevo acto de criminalización que sigue patrones similares a los ocurridos en las manifestaciones del Colegio Central Técnico en el 2013 y del Colegio Mejía en el 2014”.
Sobre los hechos registrados en las protestas del Colegio Montúfar se han manifestado autoridades como el presidente de la República, Rafael Correa y el ministro del Interior, José Serrano. Ambos hicieron referencia a la presencia de infiltrados y de personas vinculadas con el Movimiento Popular Democrático (MPD), partido desaparecido. También destacaron la labor de los policías, entre quienes también hubo heridos.