Casos de pescadores con droga repuntan

A finales de marzo, los guardacostas realizaron un operativo antidelictivo. En esa ocasión, decomisaron combustible y paquetes de estupefacientes. Foto: cortesía Guardacosta Esmeraldas

A finales de marzo, los guardacostas realizaron un operativo antidelictivo. En esa ocasión, decomisaron combustible y paquetes de estupefacientes. Foto: cortesía Guardacosta Esmeraldas

A finales de marzo, los guardacostas realizaron un operativo antidelictivo. En esa ocasión, decomisaron combustible y paquetes de estupefacientes. Foto: cortesía Guardacosta Esmeraldas

La lancha se detuvo a 75 millas náuticas de las costas de El Salvador. Tenía bandera ecuatoriana y estaba repleta de droga. En total, era cerca de media tonelada de cocaína (497 kg). Sus tres tripulantes fueron detenidos por autoridades salvadoreñas, mientras que el alcaloide fue incautado.

De esta forma, el sábado se interceptó uno de los últimos cargamentos de droga que eran trasladados en lanchas ecuatorianas con destino a Centroamérica y EE.UU.

En El Salvador, la detención de ecuatorianos por trasporte de estupefacientes no es una novedad. Según reportes de ese país, en lo que va de este año ya suman 12 personas.

En febrero, este Diario reveló que 300 pescadores fueron captados por los narcos y que están presos en tres países.

Pero el lunes, el ministro de Seguridad, César Navas, señaló que a la fecha han contabilizado “más de 400 compatriotas que están detenidos”, en Guatemala, El Salvador, Colombia y Estados Unidos.

El problema se centra especialmente en Esmeraldas, Manabí, Guayas y Santa Elena.

Solo en este año se han decomisado más de 4 toneladas de alcaloides en la primera de estas provincias (ver info). Por eso, Navas incluso habla de un “repunte” y que están “muy preocupados” por lo que está ocurriendo.

Por eso, la semana pasada viajó a Esmeraldas y se reu­nió con los pobladores de Same, Tonchigüe y Atacames.

Allí, los pescadores contaron que, en ocasiones, quienes van con la droga por el Pacífico no son necesariamente pescadores, sino personas que se aventuran por las altas sumas de dinero que les ofrecen.

Investigaciones determinan que, dependiendo del cargamento, un pescador puede recibir entre USD 35 000 hasta USD 70 000 por el traslado hasta Centroamérica.

Si la droga llega a Estados Unidos, su comercialización es millonaria. Por ejemplo, el cargamento que fue incautado el fin de semana pasado estaba cotizado aproximadamente en USD 12,4 millones.

Quienes han logrado llegar con los paquetes a Centroa­mérica dicen que el viaje dura cinco días. Por eso, antes de salir a alta mar se equipan con paquetes de galletas, cajas de atunes, agua embotellada y canecas de combustible. En algunos casos, las personas que colaboran con los narcotraficantes los abastecen de comida en las costas de otros países.

Así llegan a Guatemala y permanecen durante 15 días encerrados en hoteles. Luego, los narcos les embarcan en un avión y retornan a Ecuador, donde el pago se concreta.

Pero esto no sucede en todos los casos. Las autoridades también conocen que las mafias amenazan a los pescadores con matar a miembros de su familia si no los acompañan.

Esto también se confirmó en el último recorrido por Esmeraldas. Allí, los moradores denunciaron que son víctimas constantes de los piratas, personas que se dedican al robo de motores. Luego, esos mismos motores son puestos en otras embarcaciones para el tráfico de sustancias ilícitas.

De hecho, las autoridades han investigado este tipo de ilícitos y señalan que han identificado los puntos en donde se comercializan los motores e incluso cómo los desarman y luego los venden por piezas.

Además de Esmeraldas, se conoce que los puertos de Santa Elena y de El Oro también son afectados por estos ilícitos.

Todos estos datos se han logrado descubrir por medio de Inteligencia, pues desde que se empezó a conocer que los narcos captan a los pescadores, se fortalecieron los servicios de esta unidad policial.

Además, en provincias como Esmeraldas cuentan con 80 guardacostas, un helicóptero para operaciones rápidas y dos lanchas de alta velocidad.

Sin embargo, la amplitud del perfil costanero hace que pese a los controles existan embarcaciones que no son detectadas. Esto lo dicen los militares.

Una de las embarcaciones que logró burlar los controles es la que fue capturada en El Salvador el sábado. Los guardacostas ecuatorianos aún investigan de qué puerto zarparon los tres tripulantes.

Tampoco tienen reportes de denuncias de familiares. Esto porque se conoce que si reportan los hechos, los narcos toman represalias. Esto sucede porque las mafias del narcotráfico también operan con una red de inteligencia, para saber por dónde están los controles.

Además, equipan las lanchas con aparatos tecnológicos para saber en dónde están ubicados los guardacostas. Esto incluso les permite seguir la ruta ilegal marcada para el envío de la droga.

En contexto

La droga que fue incautada en El Salvador estaba embalada en paquetes tipo ladrillos, con cinta de embalaje. Esos bultos fueron ocultados en 12 recipientes de plástico. Los narcos usan esta forma de embalaje para lanzarlos al mar en caso de controles.

Suplementos digitales