En agosto de 2007, el entonces presentador de TV, Carlos Vera, denunció que había un plan para asesinar al presidente Rafael Correa. Según dijo, se enteró de dos reuniones para planear el atentado y que se iba a adquirir un cohete para ejecutarlo.
Según el fiscal de la Nación, Washington Pesántez, la investigación quedó en el limbo luego de que no se pudo obtener más información de la que había difundo Vera. Para ese caso, se recogieron las versiones de varios funcionarios, entre ellos del ex ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, de la ex ministra de Defensa, Lorena Escudero, y del propio Vera.
Otro casó que se descartó fue el complot denunciado para asesinar a Correa, donde supuestamente participaban miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
En junio de 2008, cuatro hombres fueron detenidos por la Policía Antisecuestros acusados de preparar un atentado contra el Mandatario. El complot presuntamente se iba a ejecutar el 20 de junio de ese año y estaba previsto lanzar un cohete desde el cerro de El Panecillo dirigido hacia la Plaza de la Independencia. La detonación del cohete debía obligar a que el equipo de seguridad sacara a Correa de Carondelet a un sitio seguro. Entonces, lo atacarían.
Correa, luego del arresto de los cuatro estafadores, dijo que todo eso pudiera ser un engaño. Eso se confirmó meses después en la investigación realizada por la Fiscalía. Un equipo viajó a Colombia para seguir el rastro de la denuncia y verificó que se trataba de una estafa. El proceso contra los cuatro detenidos se suspendió.