19 casas patrimoniales serán intervenidas

El antiguo Hogar Javier forma parte de un plan de inversión en casas patrimoniales. Foto: Paul Rivas / EL COMERCIO

El antiguo Hogar Javier forma parte de un plan de inversión en casas patrimoniales. Foto: Paul Rivas / EL COMERCIO

La preservación del patrimonio es una responsabilidad compartida entre los organismos públicos y los ciudadanos. Pero en el caso de inmuebles privados catalogados como patrimoniales, la responsabilidad recae en el propietario.

En el Distrito Metropolitano se contabilizan cerca de 10 000 bienes inmuebles patrimoniales, integrados por arquitectura monumental religiosa y administrativa, edificaciones modernas, viviendas, comercios, plazas, etc. Solo en el Centro Histórico se registran 5 000 inmuebles, de los cuales más de 4 000 corresponden a viviendas y comercios privados.

A raíz de los sismos registrados en el 2016, el Municipio recibió 72 reportes por afectaciones en casas patrimoniales. Tras las evaluaciones correspondientes, el Instituto Me­tropolitano de Patrimonio (IMP) determinó que 19 requerían intervención inmediata por el mal estado. Las fuertes precipitaciones de inicio de año también causaron afectaciones en cuatro casas patrimoniales del Centro Histórico.

Pero los fenómenos naturales no son la causa principal de daños. “Las casas patrimoniales se afectan por sismos o lluvias cuando no han recibido mantenimiento”, explica Angélica Arias, directora del IMP. “Hay que tener en cuenta que alrededor de 70% de las casas patrimoniales es hecho con sistemas constructivos de tierra cruda, que si se mojan, se disgrega y pierde sus capacidades estructurales”.

Aunque el mantenimiento de las viviendas es responsabilidad del propietario, el IMP brinda apoyo en esta labor, a través de cuatro programas: Quinta Fachada, Recuperación de Imagen Urbana, Mantenimiento Menor y Rehabi­litación de Vivienda. El Municipio subvenciona un porcentaje del costo de la obra y otro le corresponde pagarlo al propietario, hasta en un período máximo de 10 años.

El antiguo Hogar Javier forma parte de un plan de inversión en casas patrimoniales. Foto: Paul Rivas / EL COMERCIO

Solo cuatro propietarios, de las 19 casas patrimoniales que requieren intervención, se inscribieron a los programas del ente público. El resto de las viviendas será intervenido con obras de emergencia.

Arias recuerda que la ley es “estricta” en relación con el deterioro o pérdida de bienes patrimoniales. “La persona que dañe, deteriore, destruya total o parcialmente bienes pertenecientes al patrimonio cultural del Estado (…) sin importar el derecho real que tenga sobre ellos, será sancionada con ­pena privativa de libertad, de uno a tres años”, señala el ar­tículo 237 del Código Orgánico Integral Penal.

La misma sanción aplica para servidores públicos que “actuando por sí mismo o como miembro de un cuerpo colegiado, autorice o permita, contra derecho, modificaciones, alteraciones o derrocamientos que causen la destrucción o dañen bienes pertenecientes al Patrimonio Cultural de la Nación”, indica la norma.

Las intervenciones mayores deben contar con permisos emitidos por la Administración Zona Centro –en el caso de aquellas ubicadas en el Centro Histórico– y de la asistencia técnica del IMP o de un profesional calificado.

“La principal causa para que las edificaciones tengan amenazas es que la gente hace intervenciones inconsultas y sin gente especializada en el manejo de patrimonio”, señala Tamara López, directora de proyectos especiales del IMP.

López indica algunas recomendaciones básicas de mantenimiento: reemplazar las tejas rotas para evitar las goteras, limpiar los canales y bajantes que suelen taponarse con basura, limpiar con aceite de linaza la maderas de las puertas, ventanas y dinteles con el fin de evitar la humedad.

Para casos de riesgo en los que no haya respuesta de los moradores sobre el mantenimiento de sus viviendas, el Municipio emitirá próximamente una resolución que les permita legalmente proceder a apuntalar, reforzar y hasta demoler la casa sin la expresa autorización del propietario. “Si la casa es de riesgo no mitigable, la tendríamos que demoler”, explica Juan Zapata, secretario de Seguridad y Gobernabilidad. El sistema de cobro aún está en evaluación.

Desde la Secretaría de Desarrollo Productivo se está impulsando un plan de inversión públicoprivada en 30 bienes inmuebles del Centro Histórico con potencial de convertirse en modelos de negocio, con diferentes fines: hospedaje, comercio, cultura, entre otros. “Necesitamos trasladar un poco el costo de mantenimiento de estas casas al sector privado y que, a su vez, le agreguen valor al Centro”, señala Álvaro Maldonado, secretario de Desarrollo Productivo.

A mediados del 2016 se presentó al sector privado un primer grupo de cinco casas patrimoniales con oportunidades de inversión. Todas son propiedad del Municipio, entre ellas el antiguo Hogar Javier.

No olvide

Revise periódicamente si las tejas están movidas o rotas. Si están desplazadas, ubíquelas en su posición.

Cure la madera en puertas, ventanas y dinteles con líquido contra polillas. Esto evitará además la humedad.

Revise el buen funcionamiento de los canales y bajantes. Retire tierra, basura y hojas acu­muladas.

Mantenga limpias las terrazas y sumideros. No las utilice como bodega, esto debilita su estructura.

Revise el estado de la cubierta. La humedad puede causar problemas en el soporte y los cielos rasos.

Verifique que las instalaciones de agua potable, lluvias y sanitarias se encuentren en buen estado y no haya fugas.

Si tras un sismo, aparecen fisuras horizontales o de 45° es alerta de peligro. Comuníquese con un técnico.

No retire paredes sin el asesoramiento de un técnico. No coloque objetos pesados en el piso de la vivienda.

Limpie sumideros y sifones una vez cada semana con agua, cloro u otro desinfectante. Retire los residuos.

Evite instala­ciones eléctricas clandes­ti­nas o impro­visadas. No sobrecargue estas instalaciones.

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