Cinco casas deben ser expropiadas en Turubamba Alto, en el sur de Quito

Personal municipal ayudó a sacar las cosas de una familia ubicada en zona de riesgo de Turubamba  Alto, en el sur de Quito. Fotos: Cortesía Municipio

Personal municipal ayudó a sacar las cosas de una familia ubicada en zona de riesgo de Turubamba Alto, en el sur de Quito. Fotos: Cortesía Municipio

Personal municipal ayudó a sacar las cosas de una familia ubicada en zona de riesgo de Turubamba Alto, en el sur de Quito. Fotos: Cortesía Municipio

Las pertenencias de la familia Gómez fueron sacadas de su casa y llevadas a un lugar seguro. Ellos vivían en una de las zonas de riesgo de Turubamba Alto, en el sur de Quito, pero la tarde de ayer 26 de septiembre del 2018, salieron de la vivienda para buscar un lugar más adecuado donde pasar las noches.

Al igual que los Gómez, otras cuatro familias se encuentran en la misma situación. Juan Zapata, secretario de Seguridad del Distrito, explica que en el sector de Turubamba cinco casas deben ser expropiadas ya que se encuentran en situación de riesgo no mitigable.

Turubamba es un populoso sector del sur de la ciudad, que fue construido sobre suelo inestable. Prácticamente, sobre cavernas. Cuando esa zona se pobló, la autoridad de ese entonces no pedía estudio de tipo de suelo para dar los permisos de construcción, por lo que se desconocía de los problemas del terreno. Años atrás, de esa zona se extrajo el material de construcción para el crecimiento de la ciudad. Fueron minas por lo que hoy es territorio inestable.

Debido a ese problema, las viviendas comenzaron a hundirse y a presentar serios problemas estructurales.

“Si se hubiese hecho en sectores como Chilibulo y Turubamba no hubiésemos tenido esta herencia que asumió esta administración”, acotó Zapata.

El funcionario señala que no es posible relocalizarlas porque no son casas de interés social, sino que la alternativa es la expropiación.

Expropiar la casa de los Alarcón Jurado costó USD 37 500. De las cinco viviendas afectadas, tres presentaron ya la documentación para iniciar el proceso. Las autoridades están a la espera de los papeles de las restantes dos.

Los dueños de las viviendas con mayores daños se beneficiaron con la ayuda de USD 198, por tres meses que ofrece el Municipio.

La tarde del miércoles, personal del Municipio colaboró con vehículos para poner las pertenencias de la familia afectada a buen recaudo. La Secretaría de Seguridad todavía no ha decidido qué hacer con las viviendas afectadas. No es posible derrocarlas porque podría tener repercusión en las casas cercanas. Se les puede dejar como material técnico de estudio para estructuras colapsadas, con las seguridades del caso.

El problema de esta zona salió a la luz en el 2012, cuando 156 casas se vieron afectadas por fisuras y hundimientos. En Chilibulo se presentó una situación similar pero se realizó una demolición.

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