Las casas afectadas de Alluriquín fueron evaluadas el fin de semana

En la parroquia Alluriquín el puente sobre el l río Damas colapsó. Las estructuras se socavaron con el desbordamiento del pasado martes.

En la parroquia Alluriquín el puente sobre el l río Damas colapsó. Las estructuras se socavaron con el desbordamiento del pasado martes.

En la parroquia Alluriquín el puente sobre el l río Damas colapsó. Las estructuras se socavaron con el desbordamiento del pasado martes. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

El puente sobre el río Damas, en la parroquia Alluriquín, colapsó este fin de semana por las fuertes lluvias que se registraron en Santo Domingo.

Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, el fin de semana cayeron alrededor de 100 milímetros de agua en la provincia tsáchila.

Desde el pasado martes, cuando el afluente se desbordó, el puente presentó problemas en la estructura, pero la Prefectura de Santo Domingo colocó material en las columnas para contener el puente.

Pero el sábado, el Damas aumentó su caudal y socavó la parte interna del puente. Ayer, al cruzar una volqueta, la estructura cedió y el acceso vial quedó inhabilitado. Según la Policía Nacional, no hubo heridos y la máquina se salvó de caer al afluente.
Los operarios de la Prefectura trabajan desde ayer para restablecer el acceso vial, ubicado en el kilómetro 79 de la carretera Alóag - Santo Domingo.

María Llanos, de 60 años, asegura que esos accidentes ponen en zozobra a los pobladores. “Mi casa está a la orilla del río. Solo entro para sacar ropa, pero tengo miedo de que las paredes se caigan”.

Las columnas de la casa de Llanos están partidas en la mitad. El pasado martes el río Damas arrasó con la parte trasera de la vivienda de dos pisos. Ella y sus cuatro hijos están viviendo en la casas de una vecina que los acogió.

En el día, la familia Garzón Llanos sale a la vía Alóag - Santo Domingo a vender melcochas. En la noche hacen una parada en su casa para cambiarse de ropa y luego regresan a la casa de sus vecinos para intentar dormir. “Llevo una semana sin conciliar el sueño. Temo que si lo hago no voy a alcanzar a salir”, dijo.

Más de 50 comerciantes vendieron sus productos en Santo Domingo el fin de semana en la Feria del Dulce y la Solidaridad. “Nuestros productos son para viajeros. La gente poco compra en la ciudad. Por suerte recuperamos la inversión. Pero no queremos que nos reubiquen porque nuestro lugar de trabajo es la vía”, dijo el comerciante Kléber López.

Según el Municipio de Santo Domingo, se está elaborando un plan de vivienda para los damnificados. El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda ya hizo un censo para determinar los daños en las propiedades. Esta semana habrá un reunión del Comité de Operaciones de Emergencia para cotejar los datos de todas las instituciones y hacer un informe de riesgos. Ahí se determinará el número de personas que deben evacuar.

En Alluriquín 300 personas se afectaron con la crecida del río Damas. Además, cinco personas fallecieron y tres más se encuentran desaparecidas.

El fin de semana la búsqueda continuó, pero no dio resultados. Así que se ampliará el perímetro de búsqueda hacia otros afluentes y zonas cercanas a Santo Domingo.

Mientras dura la emergencia en ese poblado, que se dedica a la ganadería y comercio, unas 100 familias viven en casas de familias acogientes y 24 personas en albergues.

Uno de los trabajos que se realiza en la parroquia es el desazolve del río Damas. Hasta ayer, se habían retirado 10 000 metros cúbicos de material pétreo. Ese trabajo busca darle mayor profundidad al afluente y así evitar desbordamientos.

Según el prefecto Geovanny Benítez, ese trabajo permitió que el río no inundara el poblado el sábado en la madrugada. “Aún hace falta sacar unos 500 metros cúbicos más para garantizar que en este invierno no haya afectaciones”.

Además, se está construyendo un muro de protección en las orillas del afluente para evitar que las más de 30 casas que están cerca se afecten. “Con las lluvias, lo más probable es que el río siga creciendo y recupere el cauce normal”, dijo Walter Molina, técnico de riesgos de la Prefectura.

En la zona rural de Alluriquín también se afectarán las vías. El fin de semana se limpiaron cunetas y alcantarillas.

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