Una placa de piedra encriptada en la pared amarilla refiere que el prócer Juan De Dios Morales habitó la casa 976, en 1797.
La vivienda de dos pisos está ubicada en la esquina de las calles Venezuela y Mejía. El historiador Vladimir Serrano señala que Morales fue un personaje clave del proceso independentista. “Desarrolló el proyecto jurídico político de la Independencia. Además, fue abogado del también prócer Eugenio Espejo”.
En 1910, la vivienda fue el espacio para el Café de los Poetas Decapitados.
Ahora, el inmueble es la casa de la Empresa Municipal de Desarrollo del Centro Histórico. El espacio fue restaurado en 1997. Sus dos patios centrales están cubiertos y se instaló una pared acristalada que los divide. Sin embargo, todavía se conservan los pilares y los contratechos de madera como en aquella época.