Una casa fue afectada en La Chilena por deslizamientos de tierras

Hubo un deslizamiento de tierra en el barrio La Chilena. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Hubo un deslizamiento de tierra en el barrio La Chilena. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Hubo un deslizamiento de tierra en el barrio La Chilena. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

En las escalinatas del barrio La Chilena, en el centro de Quito, se formaron ríos de lodo. La tarde del miércoles 14 de octubre, el agua con escombros bajó con fuerza y afectó a una casa, una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), un parque y una cancha de fútbol.

Paulina García vive 40 años en una vivienda que queda en las calles Imbabura y Babahoyo. En el patio y los pasajes de la casa había ramas, piedras, lodo y escombros que fueron arrastrados por la correntada.

La casa colinda con una quebrada que trae el material desde los barrios que se ubican encima de una loma. García pidió al Municipio que, de manera urgente, se haga un muro de contención en las paredes de la quebrada que amenazan con desmoronarse encima de dos viviendas.

Carlos Calupiña, dueño de la casa, presentó documentos en los que se pide, en el 2007, una revisión del alcantarillado de las canchas que pertenecen a San Juan (que quedan encima de la quebrada). En esa época, tenían conocimiento que había filtraciones.

Calupiña manifestó que se hizo un colector de agua lluvia, pero que esto empeoró el problema ya que la tubería pasó por el pasaje Martínez, que queda encima de sus casas. Los moradores del ese sitio construyeron un camino para devolver el agua a la quebrada que se desborda y afecta a la vivienda.

Además, el deslizamiento afectó a una cancha de fútbol, un parque infantil y una UPC. Tres bomberos llevaron maquinaria para sacar el agua empozada.

La cabo Margot Maldonado indicó que el problema se generó en un sumidero que se taponó cerca de la quebrada. Ella recordó que el año anterior tuvieron el mismo inconveniente. En aquella ocasión se llevó parte del muro de contención.

Los bomberos trabajaron, aproximadamente, 90 minutos para drenar el agua acumulada. Los vecinos pidieron a las autoridades que limpien los escombros que venían por la quebrada y que fueron arrastrados hasta sus casas.

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