Washington, DPA y AFP
La tensión racial que muchos creían haber borrado con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca aún late. Así lo señala el ex mandatario James Carter, a raíz de las fuertes tensiones políticas vividas en EE.UU. durante el verano.
“Creo que una aplastante porción de la animosidad intensamente demostrada contra el presidente Barack Obama se basa en el hecho de que es un hombre negro, que es afroamericano” , comentó Carter la noche del martes a la cadena NBC.
“Y creo que ha salido a la superficie por la creencia entre muchos blancos, no solo en el sur sino en todo el país, de que los afroamericanos no están calificados para dirigir este gran país”, agregó Carter, quien se manifestó “muy preocupado”.
El ex Presidente hizo estas declaraciones horas después de que el Congreso, a iniciativa de congresistas demócratas afroamericanos, reprendiera oficialmente al legislador republicano -y sureño- Joe Wilson. Este acusó, la semana pasada, de ‘mentiroso’ a Obama cuando el Mandatario se dirigía a las dos cámaras legislativas para hablar sobre su plan de reforma sanitaria.
El congresista demócrata -y afroamericano- James Clyburn, quien dirigió la iniciativa de amonestar a Wilson, no ha dicho abiertamente que la conducta de su colega republicano respondiera a un sentimiento racista. Pero destacó que Obama ha sido el único presidente tratado de tal modo, según el diario The WashingtonPost.
El Partido Republicano, a través del presidente de su Comité Nacional, Michael Steele, también afroamericano, rechazó ayer categóricamente cualquier acusación de racismo. “El presidente Carter se equivoca de cabo a rabo”, sostuvo Steele.
Pero el Presidente de Estados Unidos no cree que la ola de furia que muestra actualmente la política estadounidense tenga algo que ver con el color de su piel, según declaraciones de la Casa Blanca dadas a conocer ayer por la agencia AFP.