Entrevista a Carlos Hernández, miembro de la Comisión Internacional Anticorrupción. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Carlos Hernández es secretario de la Comisión de Selección de Jueces y Magistrados Anticorrupción, en Honduras. Integrante Ad honorem de la Comisión de Transformación Policial de Honduras. Coordinador de la Red de Conocimiento de Seguridad.
¿Qué exactamente hará la Comisión Internacional Anticorrupción?
La Comisión viene a sumarse a los esfuerzos, para poder ayudar a fortalecer la institucionalidad pública del Ecuador y lograr mayor efectividad en el combate en contra de la corrupción.
En la práctica, ¿qué significa fortalecer la institucionalidad pública?
Significa trabajar conjuntamente con la Fiscalía, con la Contraloría, para tratar de identificar qué impide para que haya procesos más expeditos. Pero la idea también es ver cómo logramos articular esfuerzos de la sociedad civil, de la academia, del sector privado, para ver cómo podemos hacer ese trabajo de veeduría ciudadana que nos permita reducir la corrupción.
El país tiene a un expresidente de la República fugitivo, a un exvicepresidente preso, a exministros procesados. Al finaliza la tarea de la Comisión, ¿qué puede esperar el país?
Mire, el tiempo de trabajo es corto. Hay que ser realistas y nuestras expectativas tienen que enmarcarse de acuerdo al tiempo establecido. En este lapso queremos evaluar, medir, revisar la legislación interna. Hay que estar acorde con lo que establece la Constitución. Pero esperaríamos que la suma de la expertís de todos pueda ayudar a agilizar algunos casos, aunque en este momento no le puedo decir cuáles.
Entonces, ¿el país no debe esperar mucho del trabajo en estos meses?
No, no. Creo que seríamos irresponsables al decir que en este tiempo ya hemos visto procesar casos de corrupción. Eso lleva tiempo. Creo que lo más importante es tener instituciones sólidas, para luchar contra la corrupción.
¿Cómo lograr que el trabajo de la Comisión se desarrolle con total independencia?
Aquí, la independencia la da el hecho de que Naciones Unidas sea la Secretaria Técnica de este Comisión. Ellos van a ser los que nos van a ayudar, para lidiar con estas costas que, sin duda, van a estar en el imaginario.
Resulta en que Guatemala, su presidente expulsó a la Comisión Internacional Contra la Impunidad cuando sus investigaciones afectaron el entorno oficial.
Pero esto ocurrió 11 años después de su funcionamiento. En ese tiempo, la Comisión manejó casos muy relevantes. Pero en Honduras también tenemos a la Maccih, que es la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad, que depende de la OEA y que está procesando casos de gran corrupción. En el caso de Ecuador esperaría que la experiencia que tenemos en ambos países pueda ayudar a no cometer los mismos errores.
En el Ecuador hay casos emblemáticos, como el de Odebrecht, que están estancados en la Fiscalía. ¿Cómo hacer para que avance?
El de Odebrecht es un caso que no solo en Ecuador, sino en otros países de América Latina no ha avanzado. Ahora bien, hay que llegar a acuerdo con la empresa. Aquí se trata, por un lado, de que hay que procesarle y judicializar a sus exfuncionarios y, por otro lado, está la necesidad de recuperar los dineros.