Las ventas de Carchi hacia Colombia caen

Algunos vendedores del Centro Comercial  Popular, en la ciudad de Tulcán, cerraron sus locales, porque no venden sus mercaderías; los colombianos ya no llegan a comprar. Foto: Ricardo Cabezas / El Comercio.

Algunos vendedores del Centro Comercial Popular, en la ciudad de Tulcán, cerraron sus locales, porque no venden sus mercaderías; los colombianos ya no llegan a comprar. Foto: Ricardo Cabezas / El Comercio.

Algunos vendedores del Centro Comercial Popular, en la ciudad de Tulcán, cerraron sus locales, porque no venden sus mercaderías; los colombianos ya no llegan a comprar. Foto: Ricardo Cabezas / El Comercio.

La devaluación del peso colombiano frente al dólar y las salvaguardias ecuatorianas afectan a los sectores del comercio y transporte de Tulcán.

El sector comercial no recibe a centenares de compradores colombianos, debido a la alta tasa de cambio que rige desde diciembre del 2014. Este fluctúa entre 2 000 y 2 260 pesos, que se paga por cada dólar.

Con los altibajos de la divisa americana, cuya tendencia en las últimas semanas ha sido al alza, unos se benefician y otros resultan afectados.

Por ejemplo, cerca de 10 000 compradores ecuatorianos acuden masivamente los fines de semana a los mercados de Ipiales y Pasto (Colombia), cautivados por el diferencial cambiario, según la Cámara de Comercio de Ipiales.

Jairo Rosero, oriundo de Ipiales, asegura que los precios ya no son favorables en el Ecuador, debido a que la mayoría de artículos y productos tienen costos parecidos y hasta resultan más económicos en su país.

Para Marcial Martínez, comerciante tulcaneño, los productos ecuatorianos como papel higiénico, huevos, azúcar, aceites, entre otros, se han encarecido para los colombianos.

El Centro Comercial Bahía, uno de los más grandes de Tulcán, cerró sus puertas. El administrador Efraín Obando dijo que se generaba trabajo a más de medio centenar de personas y era el punto de compras de los extranjeros. Comercializaban desde electrodomésticos hasta juguetería. Los propietarios trasladaron sus negocios hacia la ciudad de Guayaquil.

Se calcula que más de 40 locales comerciales dejaron de operar. Mientras que edificaciones que fueron construidas para el comercio serán arrendadas a médicos, odontólogos, abogados, entre otros. Lo mismo pasa en el Centro Comercial Caracol, donde una decena de espacios se arriendan.

En el Centro Comercial Popular, con 470 locales, la situación no es diferente. Su administrador Manuel Oñate contó que los arrendatarios están atrasados en los pagos. Los arriendos fluctúan entre USD 15 y 30. Según los comerciantes, deben entre seis y siete meses, porque no venden la mercadería. Hasta hace un año llegaban entre 1 000 y 1 500 visitantes diarios, ahora ni 100.

José Otavalo, arrendatario de un local, indicó que vende de tres a cuatro piezas de ropa por día, que totalizan USD 15 y 18, “los cuales sirven únicamente para alimentar a mi familia”. Hasta hace un año comercializaba al día hasta USD 400.

En el transporte de carga, la situación es preocupante. Jaime Bastidas, presidente de la Asociación de Transporte Pesado del Carchi, afirmó que desde la aplicación de las salvaguardias a varias mercancías de Colombia y Perú, las importaciones bajaron.

Diego Landázuri, gobernador del Carchi, reconoce que el intercambio comercial internacional ha disminuido y al momento recopila información en el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador y en el Servicio de Rentas Internas para contar con información precisa a finales de este mes.

La Asociación de Transporte Pesado del Carchi tiene 800 unidades de transporte de carga, las cuales están paralizadas.

Eduardo Higuera, agente afianzado de Aduanas de Tulcán, indicó que aproximadamente 4 000 familias dependen del sector de la transportación.

Desde el 5 de enero,que rigen las salvaguardias, no llegan productos, como papel, insumos agropecuarios, artículos de plástico, madera tratada, útiles de aseo, arcilla, perfiles de aluminio, refrigerantes para vehículos, maicena, almidón, perfumería, maquinaria, llantas, bebidas, entre otros, según Édison Pozo, de la Unión de Transportistas de Huaca.

Se anunció que este viernes habrá una reunión en Tulcán, entre los transportistas carchenses y representantes de diferentes ministerios.

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