El Reino Unido anunció el jueves 6 de julio del 2017 que empezará a encarcelar separadamente a los extremistas musulmanes para evitar que radicalicen a otros presos.
La cárcel Frankland de Durham, en el noreste de Inglaterra, acogerá un primer “centro de separación” para estos presos, anunció el Ministerio de Interior.
Será el primero de tres centros que recibirán en total a unos 28 presos.
“Los delincuentes más peligrosos y subversivos serán separados de aquellos en los que tratan de influir y convertir”, dijo el secretario de Estado de prisiones, Sam Gyimah.
La medida era parte de las recomendaciones de un informe sobre extremismo islámico en las prisiones y copia otras semejantes adoptadas en Holanda, Francia o España.