Guatemala, AFP
La captura del ex presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, con fines de extradición a Estados Unidos por lavado de dinero, fortalece la lucha contra la impunidad en este país donde el 98% de los casos carecen de sentencia por la debilidad del sistema judicial.
Para el presidente Álvaro Colom, expertos y activistas humanitarios, la captura del ex gobernante sienta un precedente histórico en este país centroamericano, donde la impunidad históricamente ha favorecido a sectores económicos y políticos.
“Es un día importante en la lucha contra la impunidad en Guatemala porque hoy se demuestra que nadie está por encima de la ley en este país”, dijo el titular de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG) , el español Carlos Castresana, tras la detención de Portillo el martes en una playa del Caribe guatemalteco cuando intentaba huir en lancha a Belice.
“El que infringe el ordenamiento jurídico tarde o temprano tendrá que responder de su conducta ante los tribunales de justicia (…)”, dijo el responsable de la entidad avalada por las Naciones Unidas, que funciona desde septiembre del 2007 para ayudar a poner en marcha un sistema judicial eficiente.
La principal enseñanza que deja al país la aprehensión del ex mandatario es que “cualquier ciudadano está bajo las mismas condiciones, que no importa quiénes seamos, si somos profesionales o funcionarios, la justicia debe ser igual para todos”, dijo Colom.
“La captura es un mensaje positivo, hay que cumplir el debido proceso, respetar todos lo pasos para evitar errores”, puntualizó.
Portillo podría convertirse en el primer ex gobernante en la historia de este país en ser extraditado a Estados Unidos.
Mientras las autoridades esperan la llegada de los documentos necesarios para extraditarlo, la justicia guatemalteca ordenó su prisión.
Portillo está acusado por la justicia estadounidense de utilizar bancos de ese país para lavar “decenas de millones” de dólares, que supuestamente fueron robados del erario guatemalteco y de donaciones de Taiwán cuando fue presidente (2000-2004).
Para el analista indígena Álvaro Pop, la captura del ex presidente además de ayudar a combatir la impunidad puede representar el inicio del “desmontaje de redes criminales que están incrustadas en el Estado”.
“Son ramas del crimen organizado que están en el área de seguridad y militar, y el ex presidente puede convertirse en un testigo clave para desvelar toda esa estructura y hasta que niveles se han infiltrado” en las entidades oficiales, dijo Pop.
El director de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo, Mario Polanco, señaló que espera que “este caso no quede en la impunidad, sino que se realice un proceso no viciado y de manera objetiva”.
Portillo había retornado a Guatemala en octubre de 2008, luego de vivir cuatro años refugiado en México. Sin embargo, nunca había estado en una prisión pues tras su retorno de México quedó en libertad con el pago de una fianza.