Bruselas, AFP
El consumo de cocaína progresa en la Unión Europea (UE) , con España de nuevo a la cabeza, y nada permite aventurar una próxima mejora, pero la buena noticia es que el cannabis experimenta un ligero repliegue, según un informe europeo anual presentado el jueves en Bruselas.
La cocaína se mantiene como “el estimulante más popular en Europa” y la droga más consumida después del cannabis, subraya en su informe el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) , que recoge cifras de 2007.
Un 3,9% de los europeos, es decir, unos 13 millones, ha probado esta droga producida casi en exclusiva en Colombia, Perú y Bolivia. En España, principal país consumidor, el porcentaje se dispara al 8,3% de la población.
Más inquietante es el consumo entre los jóvenes españoles de entre 15 y 24 años: según el Observatorio, un 9,3% ha tomado cocaína al menos una vez, sólo por detrás de los británicos.
“El consumo de la cocaína en Europa se concentra en unos pocos países: Dinamarca, España, Italia, Irlanda y Gran Bretaña”, asegura el informe del OEDT, que da cuenta de que el 22% de los consumidores se sometieron en 2007 a un tratamiento y de al menos 500 muertes relacionadas con esta droga.
La cocaína y la heroína “siguen constituyendo el núcleo del problema de las drogas en el continente” y “nada permite aventurar una mejora de la situación”, lamenta el OEDT.
Si bien los opiáceos tienen un alcance más limitado que la cocaína, con 1,4 millones de consumidores “problemáticos”, que en su mayoría se drogan a la vez con heroína, “los problemas sanitarios sociales imputables a esta droga siguen siendo considerables”, advierte Marcel Reimel, presidente del organismo.
La disminución de problemas ligados con la heroína a partir de los años 1990 contrasta con el aumento de tratamientos y decesos relacionados con los opiáceos, que han encontrado además “nuevos adeptos” entre los jóvenes.
El número de muertes vinculadas con las drogas representó en 2007 el 4% del total entre la población de entre 15 y 39 años, de las cuales tres cuartas partes tuvieron que ver con el consumo de opiáceos.
El Observatorio hace hincapié además en que las personas que consumen drogas “casi nunca” se limitan al consumo de una sola sustancia. La polixoticomanía es la “pauta que constituye la norma”, advierte.
El principal foco de preocupación de este fenómeno son los jóvenes, para quienes aumenta el riesgo de padecer “problemas agudos” y desarrollar “un hábito crónico de drogadicción en años posteriores”.
En el colectivo escolar, afirma el estudio, “los últimos datos muestran una fuerte asociación entre la bebida por diversión y el consumo de drogas”.
Pero el OEDT también observa progresos, referentes al consumo de cannabis: “los nuevos datos confirman un retroceso continúo, sobre todo entre los jóvenes” y en los países de Europa occidental, Croacia y Eslovenia.
Las cifras sobre los grandes consumidores habituales de cannabis son en cambio “menos alentadoras” al existir una “importante población de riesgo”, que representa alrededor del 2,5% de los jóvenes europeos.
En cuanto a las incautaciones, el informe subraya que en 2007 las fuerzas del orden confiscaron en Europa un total de 859 toneladas de resina de cannabis, de las cuales alrededor del 75% en España.
En ese país también se produjo casi la mitad de las incautaciones de cocaína, que totalizaron 77 toneladas en 2007, una caída considerable respecto a las 121 toneladas del año anterior.