Las candidatas a ‘Reina de Quito’ manifestaron su apoyo hacia la construcción de una ciudad más segura para las mujeres. Foto: Francisco Moreno/ EL COMERCIO.
La mañana de hoy, 7 de octubre del 2014, las aspirantes a ‘Reina de Quito’ visitaron las instalaciones del Diario El Comercio.
Las candidatas hablaron de que, este año, el enfoque del certamen de belleza es buscar mujeres preparadas para asumir la labor que conlleva ser la ganadora de la corona. “La Reina de Quito no sólo es una persona hermosa, sino que también es una persona capaz de desarrollar proyectos, de ver por las necesidades de Quito y por los grupos más vulnerables”, dijo Nined Vinueza, una de las candidatas.
Las aspirantes dijeron que más que un certamen de belleza, lo que se busca este año es una mujer que sea “la cara de la ciudad”, para que lidere proyectos que hagan de Quito una ciudad más segura para las mujeres.
Para Carla Arcentales, candidata a la corona, la futura reina debería trabajar por una ciudad en la que se respeten los derechos de las mujeres. “Más que una reina, será una vocera, será una luchadora y por qué no convertirnos a futuro en alguien como Tránsito Amaguaña, Manuela Espejo, que han luchado por los derechos de las mujeres”.
De acuerdo con la candidata María Dolores Alarcón, uno de los temas que en la capital se no ha tomado mucho en cuenta es la consideración a la mujer. “El tema de la igualdad de género es algo que a Quito le hace falta. Es por eso que nosotros estamos aquí. Con las ganas de poder hacer de Quito una ciudad más igual”.
Para empezar a crear una ciudad más igualitaria, es necesario empezar con una mayor participación masculina en temas relacionados con la labor social, señalaron las aspirantes a ‘Reina de Quito’. “Sin importar el aspecto físico, ni contar cosas exteriores, un hombre también puede concursar. Ser alguien que puede ayudar a su ciudad”, señaló Johanna Drouet, otra candidata.
Para Andrea Báez, aspirante a la corona, lo que ha limitado mucho el avance de la sociedad ecuatoriana han sido las diferentes estereotipos y las construcciones socio- culturales. “Normalmente a un certamen de belleza se lo ve totalmente femenino, pero sería muy interesante romper esos tabues (…) que frenan el avance de una sociedad”, indicó Báez.
María Cristina Espinoza, candidata, concuerda con esto. Para ella, la idea de trabajar en conjunto con el otro género resulta interesante, pues se llenarían “cada uno de los vacíos que hay en la ciudad”.