Redacción Tulcán
Con su hijo de tres meses en brazos y aparentemente cansada, la colombiana Mariana N. llegó ayer a la parroquia Maldonado, en el noroccidente de Carchi.
Tiene 23 años y caminó tres horas junto con su esposo, desde la comunidad Santa María, en Colombia. Ya en el coliseo de la parroquia se puso a la fila. Su intención era registrarse para obtener la visa. “Con ese documento podré trabajar en Ecuador”.
21 520 visas
entregó la Cancillería a colombianos desde el 23 de marzo del año pasado.
El colombiano Luis N. compartía su historia con las personas que estaban junto a él en la fila. Es jornalero y aún no ha inscrito a sus hijos de 3, 8 y 11 años. “El dinero que gano no me alcanza para esos trámites”.
Durante los dos primeros días de registro en Carchi, se han acercado colombianos que residen en las comunas aledañas a la frontera y en Quito. Una mujer que no quiso revelar su nombre, contaba que hace un mes salió de Buenaventura por la violencia de los grupos irregulares.
“Desde entonces me quedé en Quito, pero hasta ahora no encuentro trabajo. Estoy desesperada porque tengo hijos a quienes mantener”.
Los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador escuchaban con detenimiento las historias. La entrevista es parte del proceso para extender la visa de refugio a los colombianos que viven en el Ecuador.
El Registro Ampliado empezó en el país el 23 de marzo de 2009 y hasta el momento ya se lo ha realizado en las provincias de Esmeraldas, Sucumbíos y Orellana. En esas jurisdicciones se entregó la visa de refugio a 21 520 colombianos.
Según la Cancillería, con ese documento, los extranjeros reciben protección y adquieren obligaciones con el Estado.
Franco S. salió de Nariño hace seis meses. Él no huyó de la violencia, lo hizo porque en su país estaba desempleado. Se radicó en la parroquia El Chical, a 13 km de Maldonado, y busca la visa para viajar a buscar trabajo en Quito o en Ibarra.
Franco ingresó al coliseo y luego de 15 minutos salió con una manilla en la muñeca. “Tengo que ir al cantón Montúfar (Carchi), el 28 de este mes”. La manilla es el distintivo de que ya le receptaron la solicitud y los datos.
En el exterior del coliseo, el personal de la Cancillería ecuatoriana explicaba que quienes no viven en la parroquia deben retirar un turno para presentarse en Montúfar o en Tulcán, en las próximas tres semanas.
Quienes residen en la parroquia pueden registrarse hasta el viernes, a las 17:00.
Para el director nacional de Refugiados, Alfonso Morales, la visa se entrega a las personas que son perseguidas por los grupos armados de Colombia. “Se hace una investigación previa, pero también confiamos en la buena fe de las personas”.
Los colombianos casados con ecuatorianas y que tienen hijos nacidos en Ecuador solicitan la visa de residentes. El trámite lo pueden hacer en las gobernaciones de las provincias fronterizas. En ese caso tienen que pagar USD 50. “Si no tienen hijos ecuatorianos, el trámite cuesta USD 350”, explicó Morales.
El funcionario aseguró que para evitar que se registren personas con antecedentes penales o subversivos, disponen de una base de datos.
La visa de refugio tiene una duración de un año. Desde marzo, el registro se realizará en la provincia de Imbabura.
Las proyecciones
Los colombianos que llegaron de diferentes comunas estaban convencidos de que les iban a entregar la cédula ecuatoriana. Cuando les explicaron que era la visa de refugio, algunos se retiraron.
La proyección de las autoridades ecuatorianas es entregar 12 000 visas en Imbabura y Carchi.En Maldonado viven 1 500 personas, entre ecuatorianos y colombianos. Ellas se dedican al cultivo de alimentos.