El embajador de Argentina en Ecuador, Luis Juez, aún no regresa a Quito tras su viaje a su país. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La Cancillería ecuatoriana rechazó las declaraciones del embajador argentino acreditado en Quito, Luis Juez. El Gobierno envió además una nota de protesta al Ministerio de Relaciones Exteriores en Argentina.
Al referirse a sus actividades durante el día de las elecciones legislativas de Argentina, este domingo 22 de octubre, el diplomático dijo: “llegué hace media hora, me pegué una ducha, me puse un saco y una camisa, porque no quería estar con la ropa de esta mañana, van a decir que soy un mugriento y agarré hábitos ecuatorianos”.
El Gobierno ecuatoriano, a través de la viceministra subrogante, embajadora Lourdes Puma, convocó al encargado de negocios de Argentina, en Quito, Carlos Castella. Esto debido a la ausencia del embajador Juez, para expresarle su “enfático rechazo y disgusto” tras las aseveraciones hechas por el diplomático a la prensa argentina.
Estas “ofenden la dignidad del pueblo ecuatoriano y contradicen el respeto y la amistad que deben regir las relaciones entre los dos países”, dice la Cancillería.
Juez fue consultado por sus comentarios, por la misma prensa local, y dijo que se trata de una descripción de las etnias ecuatorianas. “Una de las más conocidas es el pueblo Otavalo. Ellos se visten a la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa”.
La Cancillería cerró el comunicado oficial afirmando que es inaceptable que un representante del más alto nivel de un Estado se refiera, una vez más, de manera ofensiva a los ciudadanos del país que lo acoge.
El embajador Juez envió una carta este martes 24 de octubre a la Canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, explicando sus expresiones. El funcionario argentino señaló que sus frases fueron descontextualizadas y que jamás emitiría frases “peyorativas y ofensivas hacia el Ecuador y su pueblo, que me ha recibido con los brazos abiertos”.
Además, señaló que como político que es, está expuesto a que personas malintencionadas que desean hacerle daño y afectar la relaciones bilaterales entre Argentina y Ecuador.
El diplomático señaló la noche del lunes 23 de octubre, en su cuenta de Twitter: “Solamente con mala fe y una malicia infinita se puede descontextualizar mis dichos intentando hacerme quedar mal con un pueblo al que amo”.