El Gobierno de Ecuador se ratifica en su posición sobre la crisis en Venezuela. Esta noche, 7 de agosto de 2017, la Cancillería emitió un comunicado criticando la decisión del Mercosur de suspender a Venezuela.
El Gobierno recordó los compromisos internacionales de respetar la soberanía e independencia del Estado venezolano y el derecho de autodeterminación de su pueblo. Y reiteró, una vez más, el apoyo al diálogo y el rechazo a toda forma de violencia, asimismo insistió en que acompañará cualquier proceso que procure lograr la paz y la reconciliación del vecino país.
Esto dos días después de que los países miembros del bloque económico del Mercosur anunciaron, desde Sao Paulo, la suspensión por tiempo indefinido mientras que le exigen al país que restaure la democracia de inmediato.
Los países fundadores, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, decidieron aplicar la “cláusula democrática”, es decir, el Protocolo de Ushuaia. Esta permite la imposición de sanciones incluso de tipo económico y comercial a los países en los que se rompa el marco institucional.
Frente a esto, el Gobierno ecuatoriano señaló que “la observancia y pleno apego a las normas del derecho internacional, sin distinciones de ninguna naturaleza, constituye y debe constituir la norma básica de conducta y convivencia entre los Estados y pueblos del mundo”.
El argumento difundido por la Cancillería sostiene que “cada Estado tiene el derecho inalienable de escoger su sistema político, económico, social y cultural sin interferencia de ninguna naturaleza de otro Estado, como una condición esencial para garantizar la convivencia pacífica entre las naciones y consolidar la paz”.
El Gobierno resalta el derecho que del pueblo venezolano “para dar una respuesta libre y soberana a fin de superar su situación interna de conformidad con su Constitución, leyes e instituciones democráticas”.
Según la Cancillería ninguna voluntad extraña puede exigir al Gobierno de Venezuela que tome “decisiones contrapuestas a sus intereses legítimos, ni a desconocer la voluntad general de su pueblo, que se ha expresado en las urnas a favor de instalar al Poder Constituyente”.
Ecuador advierte que las decisiones de Caracas no pueden ser cuestionadas por terceros, ya que dicho acto constituiría una “injerencia en los asuntos internos de un país soberano, que se encuentra empeñado en solucionar democráticamente su situación interna”.
Mañana, 8 de agosto, está prevista una cita de 12 cancilleres de la región, en Lima para discutir la crisis de Venezuela y emitir una declaración. Pero Ecuador no asistirá. La Cancillería confirmó esta tarde que la ministra María Fernanda Espinosa participará en una reunión similar, pero en Caracas.
Se trata de la VI Reunión Extraordinaria del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Durante la reunión se profundizará el diálogo político entre los países miembros, que realizarán una evaluación conjunta de la coyuntura regional, especialmente de los países miembros del ALBA-TCP, incluyendo la situación de Venezuela.