En el aeropuerto de Tailandia, en la provincia de Rayong, funcionarios de inmigración llevan trajes de protección. Así reciben a sus connacionales evacuados que llegan de la zona del brote. Foto: AFP
Cuando empezó la cuarentena se sentían tranquilos. Tras 15 días de encierro en sus habitaciones (cumplidos este 6 de febrero del 2020), los estudiantes ecuatorianos que permanecen en Wuhan están agobiados. Les inquieta ver que los gobiernos de otros países han evacuado a sus compatriotas y a ellos no.
“El peligro es inminente acá”, cuenta Marcelo Toalombo, quien desde el 2017 estudia un PhD en la ciudad que es epicentro del brote de coronavirus. “No somos nueve en Wuhan, quedamos ocho. Uno aprovechó su doble nacionalidad (sueco) para irse. Hay otro compañero que está en el aire porque salió por el feriado chino y no ha podido ingresar acá ni volver a Ecuador”.
El martes 28 de enero, en rueda de prensa, el canciller José Valencia informó que nueve estudiantes se encontraban en Wuhan y que gozaban de buena salud. Descartó la opción de repatriarlos, “por recomendación de la OMS”.
Pero un día después países como Japón emprendieron operativos de evacuación. EE.UU. sacó a 195 personas y con una orden federal de cuarentena los ubicó en una base militar por 72 horas.
Italia, Francia, España y Reino Unido también evacuaron a los suyos y los pusieron en aislamiento por 14 días. En Madrid los llevaron a una planta de un hospital, donde hay una sala de juegos para niños.
Los franceses fueron a un complejo vacacional de lujo; los australianos, a la Isla de Navidad, con un equipo médico por dos semanas. En Singapur, a una residencia universitaria.
Las medidas se coordinaron con China y con otros países de la Unión Europea. Hong Kong anunció reglas para tratar de contener la epidemia: desde el sábado 8, todos los visitantes procedentes de China, incluidos los hongkoneses, deberán pasar una cuarentena de 14 días al entrar en la región.
La infectóloga ecuatoriana, Carola Cedillo, coordina la ReAct Latinoamérica, que hace seguimiento al comportamiento de los virus. Deben tener un contacto reducido con otros, por lo que es importante el cerco epidemiológico.
El Gobierno ecuatoriano debería coordinar con su par chino y con la OMS para armar un plan de retorno, concuerdan Cedillo y Esteban Ortiz, catedrático de la UDLA.
Para la epidemióloga y maestra de la U. de Barkeley, Josefina Coloma, no es difícil montar una zona de aislamiento en Ecuador. Podría ser una escuela, una casa, un hospital, dependiendo de si los evacuados tienen síntomas o no. Recordó que antes de embarcar a los pasajeros desde China se hacen tamizajes, se consulta si estuvieron en contacto con personas contagiadas, etc.
“Ecuador tiene mucho menos riesgo y ya existen protocolos internacionales para el transporte aéreo. Se hace ‘inteligencia epidemiológica’, a través de preguntas. No es necesario sobrerreaccionar. No es igual que Tailandia, en especial en Bangkok por la migración directa”, explicó Coloma.
Frente a los pedidos de los ecuatorianos que desean volver, la Cancillería dijo el martes que hizo dos gestiones en esta semana. Intentó transportarlos vía terrestre a otra zona y autoridades locales en China les dijeron que ya no era factible. También buscaron ubicar los en un avión fletado por otro país de la región, pero les contestaron que no era posible.
Este miércoles 5 de febrero del 2020, el canciller José Valencia, en rueda de prensa, aseguró que los estudiantes se encuentran atendidos en sus necesidades básicas, particularmente en alimentación. Y que reciben acompañamiento psicológico. Dos estudiantes -sostuvo- manifestaron su deseo de quedarse en Wuhan.
La repatriación -comentó- es una operación compleja que Ecuador no está en capacidad de aplicar. “Se debe contar con tripulaciones aéreas y de recambio, pues no se puede volar por muchas horas y son 30 en total. Se necesita personal médico”. La ministra de Salud, Catalina Andramuño, no se refirió al tema. Dijo que dependía de Cancillería.
Valencia precisó además que Ecuador no cuenta con un avión ambulancia grande, para el recorrido. “No se puede mandar cualquier aeronave, tiene que ser un avión acondicionado con equipamiento de aislamiento y cuidados especiales para que la tripulación tenga las seguridades al llegar y no haya contagio”.
Al no disponer de esas condiciones, para poder aterrizar en Wuhan -dijo Valencia- Ecuador no puede tomar la decisión de repatriarlos.
Pero países como Colombia planificaron la evaluación de 14 ciudadanos; los llevarán a una provincia vecina, que no está en cuarentena, según dijo Cancillería el 30 de enero. Y ahí estarán 14 días en monitoreo médico, en hoteles. Luego se ayudará a quienes deseen volver, en un plan compartido con El Salvador y Costa Rica.
Brasil anunció el envío de dos aeronaves, para 30 pasajeros cada una, que llegarán a Wuhan, mañana. Enseguida retornarán a ese país. Los evacuados serán trasladados a una base militar por 18 días.