El arreglo de vías, la entrega de semillas y animales menores son parte de la reactivación económica de Cañar. Foto: Cortesía Prefectura de Cañar
Cañar es una provincia agrícola y ganadera y su economía está afectada por la emergencia sanitaria del covid-19. El Gobierno Provincial ajusta sus proyectos de apoyo para los campesinos y reactivar la producción y generar fuentes de empleo.
Los siete cantones cañarenses son territorios de alta producción de ganado (lechera), papas, cereales y hortalizas.
Antes de la emergencia sanitaria, esta provincia producía 420 000 litros de leche diarios, según datos de la Prefectura y del Centro Agrícola. La producción no ha disminuido, pero sí la compra del producto por parte de las industrias de lácteos.
Según el prefecto, Byron Pacheco, los ganaderos le contaron que las industrias grandes están comprándoles el producto tres días a la semana y que los otros días están obligados a vender la leche a los intermediarios que les pagan a USD 0,10 el litro.
El argumento de los representantes de las industrias es que no están produciendo la colación escolar para el Ministerio de Educación y que por eso redujeron el volumen de compra, señaló Pacheco. “Eso está afectando la economía de los ganaderos”.
Mientras tanto, los pequeños agricultores siguen cultivando sus tierras para abastecer a los mercados, alimentar a la población en un ápoca difícil y están generado trabajo, dijo Pacheco. Por eso, la Prefectura invierte alrededor de USD 2 millones en el desarrollo productivo del campo,
Allí, se incluye obras de mejoramiento de vías, repotenciación de sistemas de riego, entrega de semillas a asociaciones de agricultores y ganaderos, asistencia técnica a los campesinos, entre otras necesidades identificadas por los mismos habitantes.
Por ejemplo, actualmente, se interviene en las carreteras San Pedro-Molobog Chico y San José-Chanín-Queseras, cantón Biblián. Estas zonas de producción lechera por la emergencia estaban abandonadas y teníamos dificultades para sacar nuestros productos, dijo Manuel Vidal, ganadero de Chanín.
De forma paralela, la Prefectura firmó un convenio con la Universidad Católica de Cuenca para elaborar un estudio que establezca las directrices para la reactivación económica, dentro de esta nueva normalidad por la emergencia sanitaria.
Por ejemplo, hacia dónde se debe focalizar la inversión pública y privada para optimizar los recursos, un posible cambio de la matriz productiva agraria en los cantones, uso de recursos y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes.
Ese documento estará listo en septiembre del 2020 y trabajarán docentes y estudiantes de la extensión Azogues de la Universidad Católica. Para su rector, Enrique Pozo, esto permitirá dar un paso adelante en la planificación de la reactivación productiva en beneficio de la población.