‘Los canallas’ se abren paso en el cine con un Cenith de bronce

Redacción Espectáculo

En la Lugo y Vizcaya, en la Floresta, una escuela de cine y actuación ,el Incine, resultó ser “cuna de gente baja, ruín, de malos procederes, despreciable y mala”.

Otros ganadores
’Je te mangarais’,  de la realizadora  francesa  Sophie Laloy,  obtuvo el Cenit
de oro.
La  iraní ,  ‘When the lemons turned yellow’, de Mohammadreza Vatandoost, consiguió el  de plata.

Así se definen cada uno de los personajes de ‘Los canallas’, cinta realizada por la primera promoción de egresados del instituto.

Y esas canalladas de nueve  jóvenes cineastas -jóvenes, muy jóvenes, demasiados jóvenes y muy escépticos-, dice una voz en off, en el avance del filme, ya fueron reconocidas en el extranjero.

La semana anterior, el World Film Festival de Montreal, Canadá, otorgó el Cenith de Bronce a esta ópera prima.

La cinta fue seleccionada entre    20 películas en competencia, nueve europeas, cinco asiáticas, cuatro norteamericanas, y dos latinoamericanas.
 
La cinta se estructura desde tres cortometrajes cuyas historias se relacionan. Estos tres cortes fueron dirigidos por Ana Cristina Franco, Jorge Fegan y Nataly Valencia,  y Diego Coral. 

Para Franco, el proceso de  realización fue “complicado porque, desde la sinceridad total, fue asumir  un montón de riesgos,  jugar con mi condición humana”.

El resto de sus compañeros trabajó  como  guionistas,  asistentes, fotógrafos, sonidistas, organizadores, escenógrafos, editores, actores. Mientras que la producción estuvo a cargo del cineasta Camilo Luzuriaga, también su ex profesor, quien los acompañó desde la revisión del guión y, ahora, en el proceso de estreno.

Fegan, Valencia y Coral recibieron el premio, en el Teatro Maisonneuve, de la ciudad canadiense, el 7 de septiembre. Coral recuerda el contacto con otros cineastas, entre ellos con el peruano Francisco Lombardi, con empresas distribuidoras, organizadores de festivales y la prensa especializada. “Nos felicitaron por la honestidad como cineastas y por la energía de la película”.

El momento que escucharon su mención desde el podio de premiación  empezó la emoción, luego fue el discurso de agradecimiento y, finalmente, las lágrimas. “Fue como en las películas”, concluye Coral. También tuvieron la posibilidad de mostrar la cinta en cuatro funciones.
 
Luzuriaga reconoce que este premio prueba que el filme funciona, especialmente cuando el Cenith de oro fue para una película francesa y el de plata para una iraní, ambas parte de una grana tradición fílmica.
 
El productor también está consciente de que  un premio puede tener dos funciones.  Cuando el realizador es sensato, ecuánime,  modesto y  honesto,  un galardón puede ser el arranque de una frutífera carrera. Si no es así y se deja desbordar por la ambición, puede ser su tumba. “Este no es el caso de ellos”, considera.

Si bien la cinta  ya ha tenido algunos preestrenos en Ecuador, el estreno oficial se prevé para inicios de octubre.

Suplementos digitales