Redacción Sierra Centro
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Con machete en mano, Luis Carrillo vigila el canal de riego San Antonio. Está ubicado en la comunidad Molino Pata, a 30 kilómetros del centro del cantón Pujilí, en la provincia de Cotopaxi.
Hay un antecedente
En abril del año pasado, los moradores de las comunas aledañas a la hacienda Agronagsiche invadieron el predio y se adueñaron del camión que era utilizado para disparar dispositivos antigranizo. Según los representantes de Agronagsiche, los disparos se realizaban para evitar que el granizo destruya los cultivos. La empresa Nintanga cultiva brócoli en varias zonas de la provincia del Cotopaxi. Los dirigentes de las 10 comunidades han pedido apoyo al Consejo Provincial para solucionar este tema. No se concretó una reunión.
Viste una chompa de pana café y una gorra, para protegerse del viento del páramo. Tiene 28 años. “El machete es para defenderme, si vienen a desalojarme”.
Carrillo y decenas de indígenas de 10 comunidades cuidan el acceso al canal, desde el domingo.
Ese día, los habitantes de San José de Alpamara, 5 de Junio, San José de Barba, Isinche, Molino Pata, Cofines, San Gerardo, Potrillo, San Agustín y Alpamara de Acurio cerraron, desde el mediodía, el paso del agua del río Nagsiche. El afluente abastece al canal.
La hacienda Agronagsiche es afectada por esta medida. Pertenece a la empresa Nintanga. En 200 hectáreas se siembra brócoli que se exporta a Estados
Unidos y Europa. La firma es una de las más grandes en la provincia.
Según Irene Salguero, vecina de San Agustín, los dirigentes resolvieron tomarse el canal, porque la distribución del agua no es equitativa. “Cada 15 días recibimos 4 litros de agua por segundo. Pero la hacienda obtiene 184 litros de agua todo el tiempo. Esto es injusto”, denuncia.
Salguero cuenta que más de 6 000 personas que viven en la zona alta de Pujilí tienen problemas para sembrar por la falta de agua. “Desde hace ocho meses no llueve. Todo está seco. Tienen que ser solidarios con nosotros”.
Los cultivos de papas, habas, maíz, cebolla y arvejas que sembraron en los primeros meses de 2009 se perdieron.
La agricultora afirma que cada familia invirtió más de USD 1 500 en la compra de semillas y abonos. “En estos meses nuestra comida solo es fideo, pero ya ni para comprar eso nos alcanza”.
Víctor Vallejo, de la comunidad Isinche, cuenta que el cultivo de brócoli ocasiona la sequía.
“A más que Nintanga se lleva toda el agua de riego, evita que llueva”. Señala que la empresa dispara dispositivos antigranizo, pese a la prohibición emitida por el Ministerio del Ambiente.
Álex Bravo, jefe de producción de la hacienda Agronasiche, sostiene que sí se acató la disposición del Ministerio. “Ahora, con este corte hay grandes pérdidas. Nosotros no somos los únicos perjudicados. Hay otros sectores que no tienen acceso a este servicio”.
Los dirigentes de las 10 comunas afirman que se retirarán del canal cuando las autoridades garanticen una distribución equitativa y la empresa Nintanga se retire de la zona.
“No nos moverán de aquí. Y si aplican la fuerza, nosotros también actuaremos. No nos quedará más que destruir los cultivos de brócoli que han causado tanto daño en esta zona. Esa es la decisión”, anuncia Vallejo.
Sobre el tema, Luis Salazar, director de la regional del Instituto Nacional de Riego en Cotopaxi, prefiere no dar declaraciones.
El gobernador Ramilo Vela explica que restringir el servicio de agua para riego no es una decisión acertada. “No se puede permitir esto. Estoy abierto al diálogo. La intención es evitar enfrentamientos y solucionar este problema mediante reuniones”.
Hasta el cierre de esta edición no, Vela no definió la hora para convocar a los dirigentes de las 10 comunidades.
En Cotopaxi, la falta de agua para riego es uno de los principales problemas. Las estadísticas del último censo agropecuario indican que en la provincia hay 457 199 hectáreas, de las cuales 29 552 tienen acceso a riego.
Esto impide que los campesinos siembren papas, cebolla, maíz y otros productos.
En los últimos años, con el apoyo del Fondo Ítalo-Ecuatoriano y del Consejo de Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe), se construyeron canales de riego en Poaló, Santa Ana Grande, Zumbahua y Salache Grande, ubicadas en los cantones Latacunga, Pujilí, Sigchos y Saquisilí.
La infraestructura permitió irrigar 1 800 hectáreas y beneficiar a más de 5 000 campesinos e indígenas de la zona. La inversión fue de USD 7 millones.
“Pero más comunidades necesitamos agua. Por eso, tengo que defender mis tierras por mi familia. Vivimos de la agricultura y el agua es importante”, sostiene el indígena Carrillo.
Él señala que seguirá vigilando el canal con machete hasta que tenga agua para su chacra.